Una vez más, la justicia mendocina parece dar una muestra acabada de su total desconexión con el clamor de la sociedad que exige -a gritos- justicia para sus muertos.
El sommelier Hugo Martín Rodríguez, de 44 años de edad, acusado del homicidio del policía Leonardo Exequiel Alarcón Quiroga (35) y del agente de Tránsito Santiago David Velázquez Guevara (23) en el Acceso Sur recibió este jueves el beneficio de la prisión domiciliaria, casi tres meses después de que una jueza se lo negara. Le fijaron una fianza de $4 millones.
Rodríguez circulaba con 2,68 gramos de alcohol en sangre la noche de la tragedia vial. Por el hecho, fue imputado por homicidio simple con dolo eventual en concurso real.
Mientras se realizaba el operativo de un choque que involucró a 8 autos en el Acceso Sur, el automovilista borracho pasó a toda velocidad y atropelló a un policía vial y a dos preventores. Uno de los municipales y el policía tunuyanino murieron como consecuencia. El hecho ocurrió casi a la medianoche del viernes 3 de mayo pasado. Tres días después, el hombre fue detenido.
Si bien, el acusado del doble homicidio quedó próximo al juicio por jurados después que el Tribunal Penal Colegiado Nº 1 había ratificado la prisión preventiva en su contra, lo cierto es que ahora sumó este nuevo beneficio. Los jueces María Laura Guajardo, Eduardo Martearena y Horacio Cadile hicieron lugar parcialmente al recurso de apelación efectuado por los defensores Pablo Cazabán, Pablo Chales y Carla Tireti basándose en el argumento de que Rodríguez es padre de tres hijos, quienes no viven con él pero sí mantiene un vínculo con ellos.
Ahora cumplirá la prisión domiciliaria en la casa de su madre, en La Consulta, San Carlos. La mujer, quien reside allí desde 1993, oficiará de guardadora de esa medida, que el acusado deberá cumplir con tobillera electrónica hasta que se realice el juicio. Para otorgarle este beneficio se tuvieron en cuenta diversos factores, entre ellos el antecendente laboral de Rodríguez, quien es empleado de la bodega Diamandes desde el 12 de marzo del 2012 como encargado de Logística y Comercio Interno. Desde la empresa informaron que «se ha desempeñado de forma muy profesional, sin ningún tipo de inconveniente de índole laboral ni disciplinario”.
Así, el ebrio Hugo Martín Rodríguez pasará sus dias esperando el juicio en casa de su madre, mientras, Leonardo Alarcón y Santiago Velázquez no tuvieron esa suerte.