En una entrevista con CNN en Español, el ministro aseguró hoy que “Lo más difícil es administrar expectativas, sobre todo porque me tocó asumir una crisis política y económica: 7,4 de inflación, reservas negativas, con un enorme deterioro en la balanza comercial; y además con precios relativos absolutamente desacomodados”.
Para Massa, “la necesidad de dar respuesta, de usar bien los tiempos para que esas respuestas sean contundentes y no mágicas, a veces choca con la expectativa, con el deseo de los mercados, de los trabajadores por recuperar el ingreso, de la sociedad por vivir con una inflación mucho más lógica y no con la que nos toca vivir hoy”.
“La primera restricción desafiante que tenemos para los próximos 12 meses es imaginar cómo encontramos un punto en el cual seamos atractivos para todo lo que es el sector agroexportador argentino, porque eso nos pesa en reservas; porque Argentina necesita acumular reservas, pero también cómo las usamos para sostener el nivel de actividad”, señaló.
El titular de la cartera económica planteó la necesidad de entender que “es importante que cada pyme argentina, que cada empresa argentina que produce bienes tenga los dólares para aumentar la oferta de bienes porque, en definitiva, parte del problema inflacionario tiene que ver con dos años y medio sin acceso al crédito, financiándonos con emisión, con 6 puntos de déficit solo apalancado en la asistencia del Tesoro”.
“Había que sostener empresas, había que sostener el ingreso de gente que estaba en la informalidad y tenía que pagar sus mínimas cuentas a fin de mes; y bueno, todo eso es como en tu casa: si vos te financiás con la tarjeta y no tenés ingresos y no generás ingresos con trabajo, hay un momento en que el rubro de los intereses de la tarjeta se te vuelve una montaña difícil de absorber y es el momento de parar la pelota, de poner orden, de trabajar seriamente”, explicó.
Por eso, agregó, “tomar medidas que por ahí no son las más agradables: cuando uno se pone rígido a la hora de controlar el gasto, cuando uno se pone metódico a la hora de cumplir los objetivos que Argentina tiene firmados a nivel internacional, cuando uno se pone obsesivo con que la inversión pública sea de impacto real y no sea simplemente el reparto de pesos a jurisdicciones, tiene que ver con bien usar, con usar de la mejor manera posible, los recursos que tenemos”.