Si bien Sergio Massa no dice explícitamente si correrá la carrera por la Presidencia, multiplica los gestos a la espera de una decisión de Cristina Fernández.

Esta tarde reunió a la totalidad de su tropa política, con representantes de todos los ámbitos políticos y le habló directamente a la vicepresidenta, que lo apoya como titular de Economía, pero aún no bendijo a nadie como candidato favorito. El cónclave, convocado con la excusa de sentar las bases del Congreso del Frente Renovador, fue una señal al resto de la dirigencia del Frente de Todos sobre sus intenciones de competir como único postulante del oficialismo por la Presidencia. Y, en especial, a la principal accionista del FDT.

Tuvimos coincidencias y diferencias con algunos sectores ante de constituir el Frente de Todos. Pero en 2019 se pudo armar porque hubo generosidad. Cristina era la que más medía, pero decidió romper los techos. Y esa tiene que ser también la generosidad para construir el 23. Sino, lo que terminamos haciendo es no cediendo”, lanzó Massa sentado en la punta de una mesa larga mesa ante sus adeptos.

En 2019 cedimos. Pedíamos PASO y no nos la dieron. Sin embargo, acá estamos, poniendo el cuerpo con la convicción para enfrentar los problemas”, deslizó Massa, en una interlocución atemporal con Cristina Kirchner, que ayer le reconoció haber “agarrado una papa caliente”, por la crisis en la que asumió al frente de Hacienda en agosto del año pasado.