Ese día 60 hombres resistieron durante 8 horas el desembarco de 6 mil soldados ingleses y se convirtieron en héroes de la Patria.
El 21 de mayo de 1982, se produjo el primer enfrentamiento terrestre de la guerra de las Malvinas, en la batalla de San Carlos. Las operaciones habían comenzado con el desembarco británico el 21 de mayo de 1982 en lo que llamaron Operación Sutton.
En esta batalla estuvo involucrado el Regimiento de Infantería 25, que se encontraba vigilando y defendiendo la zona de San Carlos durante el desembarco inglés.
Esta fuerza denominada «Equipo de combate GÜEMES» estaba compuesto principalmente por la 3.ª sección de la compañía «C» del Regimiento 25 a las órdenes del Subteniente Roberto Oscar Reyes con aproximadamente 42 hombres, y contaba con armas automáticas, cañones sin retroceso 105mm y morteros 81mm. Además, estuvieron involucradas tropas del Regimiento 12 a las órdenes del Subteniente José Vázquez (21 hombres), que contaban también con armas automáticas.
El Tte. Carlos Daniel Esteban fue condecorado con la medalla de «La Nación Argentina al Valor en Combate» por «ejecutar al frente de una fracción de su compañía acciones de combate ante enemigo con superioridad material, en la zona de San Carlos, al que ocasionó importantes bajas»
Con la excepción de una breve resistencia de una sección de infantería, la resistencia argentina provino de la aviación con base en el continente. La flota británica sufrió graves pérdidas, aunque logró establecer una cabeza de playa.
A las cuatro de la madrugada del 21 de mayo de 1982, entre la niebla y la llovizna, descendió́ a tierra el Regimiento 2 de Paracaidistas e inició una marcha de 15 kilómetros hasta la cima del monte Sussex.
Más tarde, el pelotón del Tte. Esteban, que tenía dos cañones y dos morteros, mantuvo el fuego heroicamente desde las ocho de la mañana, cuidando las municiones, frente al fuego de los comandos de SAS y SBS. También los bombardeaban desde una fragata y tenían el ruido de los helicópteros sobre sus cabezas. En el combate, los británicos perdieron tres helicópteros de reconocimiento Gazelle, que carecían de protección blindada. Uno se incendió, otro aterrizó averiado y el tercero se hundió en la bahía.
Las Malvinas, fueron, son y serán argentinas.