El hecho ocurrió el pasado 28 de abril, y como consecuencia, el trabajador fue asesinado además de haber robado pertenencias de valor: ropa, zapatillas, mantas, colchones y celulares, entre otros elementos. Incluso, se comieron la comida que la familia estaba a punto de cenar.
La fiscal de Homicidios Andrea Lazo y Policías de Investigaciones lograron identificar a cuatro presuntos autores del hecho de sangre. La clave fue que uno de los celulares robados durante el violento robo en la casa de Villca, se activó y comenzó a ser utilizado.
Eso permitió que los detectives pudieran rastrearlo y ubicaron a la persona que lo estaba utilizando. La declaración de ese testigo fue clave para individualizar a los miembros de la banda que perpetró el atraco fatal.
La descripción de las características físicas que fueron aportadas en esa testimonial, coincidieron con la que habían brindado la esposa y los hijos del trabajador rural ultimado, quienes también sufrieron el ataque, explicaron fuentes judiciales.
Con esa y otras pruebas, se solicitó la captura de los cuatro individuos y este martes se desarrollaron una serie de allanamientos con el objetivo de atraparlos.
Así, detuvieron a Facundo Sepúlveda, de 18 años; mientras que, en otros dos registros domiciliarios desarrollados en la zona de El Divisadero, San Martín, cayó su padre, Bautista Florindo Sepúlveda, alias Beto, y Luis Alberto Chamu o Chamo Oliva.
Los tres quedaron a disposición de la fiscal Lazo, quien los imputará en las próximas horas por homicidio criminis causa -matar para alcanzar la impunidad o consumar otro hecho-, delito que prevé como única la prisión perpetua.
En tanto, las fuentes consultadas agregaron que continúa la búsqueda del cuarto sospechoso, quien se encontraba prófugo hasta la tarde de este martes.
El hecho
Eran cerca de las 22 del viernes 28 de abril y Felipe Villca acababa de terminar de trabajar en la chacra de la ruta 20, cerca del carril Los Álamos, donde tenía plantaciones de lechuga, pimientos y tomates, entre otras hortalizas.
Su esposa, Esperanza, y sus cinco hijos lo esperaban para cenar en la vivienda ubicada dentro de la misma finca, pero, cuando el matrimonio estaba en el patio, fue sorprendido por malvivientes encapuchados que los abordaron con armas de fuego.
Seguidamente, los introdujeron por la fuerza a la casa, donde se encontraban sus hijos y agredieron físicamente a Villca y su pareja para que les entregaran unos dólares que habían cambiado días atrás (para los detectives los autores contaban con el dato sobre ese dinero).
Posteriormente, cargaron el botín en la Mercedes Benz Sprinter de la víctima y subieron al rodado a Villca, con la intención de continuar amedrentándolo para que les entregara el dinero. Al parecer, el hombre nunca cedió y lo mataron a golpes con un pico dentro de la finca.