Mendoza mantenía la postura de 0%, aunque San Juan recordó que “por defecto”, a falta de acuerdo, se debería destinar 20%. Luego de un encuentro entre representantes del sector con el ministro de Economía y Energía, Enrique Vaquié, y el subsecretario de Agricultura y Ganadería, Sergio Moralejo, se acordó 12%.

Luego de arduas negociaciones con el gobierno de San Juan y de encuentros con los representantes de la industria vitivinícola de Mendoza, ambas provincias acordaron destinar 12% de la producción a mosto y a otros subproductos, como exportaciones a futuro.

Sergio Moralejo explicó: “San Juan tiene una importante industria mostera. Cuando el Gobierno de San Juan nos dijo que habían llegado a un punto mínimo del 12%, entendimos que no iba a afectar a la provincia en lo práctico, porque básicamente tenemos excedentes en materia de diversificación. Se dice usualmente que ese porcentaje se destina mosto, pero en la realidad hay una parte que va exportaciones, otra a pasas. Mendoza, por ejemplo, ya exporta por encima de ese número”.

El funcionario recordó que el 2023, es un año “atípico y excepcional”, marcado por las heladas tempranas y las contingencias meteorológicas. “Lo que hemos intentado hacer es no llegar a la imposición por defecto. Si no se firmaba un acuerdo, era del 20%”, amplió.

A los daños por las heladas se suma una macroeconomía nacional compleja y cambiante, que obliga a ir diseñando estrategias paso a paso. “Tenemos que pensar la vitivinicultura como un todo y proteger toda la cadena de valor. Que piense también en la industria ligada a la producción”, afirmó el subsecretario.

El porcentaje de mosto, conocido como acuerdo Mendoza-San Juan, es una ley de 1994, que tiene como objetivo mantener equilibrados los stocks en el mercado vitivinícola.

Pero no solo incluye mosto: desde 2018 entraron en el acuerdo destilados y exportaciones a futuro. Si los gobiernos de ambas provincias no llegan al acuerdo que finalmente se firmará, que porcentaje por defecto es 20%. En un año marcado por las heladas tempranas y un pronóstico de cosecha bajo, este número por “defecto”, abría un panorama sumamente complejo para los productores locales.

El mismo organismo asegura que “se ha verificado una gran variabilidad de resultados en cada provincia, con datos muy dispares según el impacto de las contingencias climáticas sufridas por heladas y granizo. La provincia de Mendoza, presenta oasis que van desde -1% a -60% en la estimación de la producción en relación con 2022. Esto demuestra lo complejo que ha resultado el trabajo de evaluación en el territorio este año”.

En San Juan, la caída fue menor, al pasar de 4.681.454 de quintales a 4.045.600 que se esperan para este año (-14%); o Salta, con una reducción de 9% y un total de 308.400 quintales; al igual que La Rioja, con 658.200 quintales (-9%).

Moralejo, indicó que el Gobierno acompañará a quienes no puedan cumplir con el porcentaje estipulado: “Con un claro problema de inflación y retracción del consumo, el vino no es la excepción. Frente a esta situación, tenemos una medida de coyuntura para atender la emergencia”.