Será este fin de semana.
Tras su debut histórico en la Fórmula 1, Franco Colapinto enfrentará un gran desafío este domingo en el Gran Premio de Azerbaiyán porque el circuito urbano de Bakú presenta numerosas dificultades para los pilotos. En este contexto, la expectativa por el desempeño del joven es muy alta.
La Curva del Castillo es conocida por ser una de las más angostas en toda la competición, con solo 7,6 metros de ancho. Tanto es la dificultad de la misma que varias personas la consideran un “terror” para cualquier piloto que la enfrente.
En este sentido, es la curva número ocho del circuito, y en ella es casi imposible adelantar a otro competidor. Por este motivo, los pilotos tienen que entrar en ella en diagonal para mantener la velocidad, ya que la toman a unos 100 kilómetros por hora.
De esta forma, el deportista de 21 año, quien sustituyó al estadounidense Logan Sargeant hasta el final de la temporada, recorrerá la curva aproximadamente 100 veces durante todo el fin de semana, entre sesiones de práctica, clasificación y la tan esperada carrera.
En conversación con la web oficial del equipo de Williams Racing, el competidor se mostró entusiasmado y expresó: “Este fin de semana me enfocaré en seguir aprendiendo, mientras corro en Bakú por primera vez”.
“Me he preparado mucho este fin de semana e intentaré crecer sesión tras sesión para entender el circuito y más sobre el coche. Esperamos otro fin de semana positivo tanto para mí como para el equipo”, continuó.
Por parte de su equipo confían plenamente en Colapinto, por lo que Sven Smeets dejó en claro las expectativas: “Franco seguirá centrándose en desarrollarse en las sesiones de entrenamientos libres para prepararse para la clasificación del sábado”.