Buscan ordenar el tránsito fronterizo.
En Aguas Blancas, Salta, se instalará un alambrado de 200 metros en la frontera con Bolivia para evitar el cruce ilegal de personas y el contrabando.
La obra forma parte del Plan Güemes y busca que el tránsito fronterizo sea exclusivamente por Migraciones.
La medida responde a la falta de delimitación clara en el lado argentino, a diferencia de los controles más estrictos implementados en Bolivia.
Se desplegarán fuerzas de seguridad para supervisar el cumplimiento de la normativa, reforzando el control en la frontera para enfrentar el narcotráfico y la trata de personas.
El cerco tendrá características de alta seguridad, con alambre reforzado y concertina, y se espera que esté listo para fines de febrero.
La falta de delimitación en la frontera argentina con Bolivia generó desorden y un paso constante de personas y mercaderías sin control. La zona es un punto crítico para el contrabando y el narcotráfico, lo que llevó al Ministerio de Seguridad a impulsar esta obra como parte del Plan Güemes.
El cerco será un alambrado olímpico de 200 metros lineales, fabricado con acero reforzado y rematado con alambre de púas y concertina. Contará con postes de hormigón armado y un zócalo de cemento para mayor estabilidad. Además, se incluirán tres puertas exclusivas para el uso de las fuerzas de seguridad, asegurando un control constante del tránsito.
El objetivo principal es obligar a las personas a transitar exclusivamente por las oficinas de Migraciones, donde se realizará el registro correspondiente. Esto busca eliminar cruces ilegales, organizar el flujo fronterizo y mejorar la seguridad en la región.
El contrabando afecta tanto la economía como la seguridad de la región. Según las autoridades, unas 15.000 personas cruzan diariamente sin pasar por controles oficiales, lo que fomenta actividades ilícitas como el narcotráfico y la trata de personas.
La obra será financiada por la provincia de Salta, con el respaldo del gobierno nacional. Una vez que los fondos sean acreditados, se estima que la instalación del cerco tomará entre 30 y 45 días, proyectándose su finalización para fines de febrero.
Gendarmería y Prefectura serán fundamentales para garantizar el cumplimiento de las normativas en la frontera. Su despliegue reforzará la vigilancia en los puntos de cruce habilitados y desalentará los cruces ilegales.