Fue durante una entrega en Guaymallén.
El Gobernador Alfredo Cornejo participó en la entrega de 102 viviendas ubicadas en el barrio Villa Olivos I, de Guaymallén. Estas casas forman parte de la política públicas de obras que encabeza la gestión y que el mandatario se comprometió a sostener en el tiempo.
Las familias adjudicatarias celebraron este importante paso hacia el acceso a la vivienda propia y fueron seleccionadas de los registros del municipio.
Los nuevos propietarios no ingresarán poniendo dinero y deberán abonar cuotas de $200 mil pesos mensuales promedio por un mínimo de 10 años y un máximo de 30 años.
El Gobernador Cornejo, además de felicitar a los adjudicatarios, aprovechó la ocasión para reflexionar sobre la problemática del acceso a la vivienda en Argentina y subrayar el compromiso de su gestión con la construcción de hogares a lo largo y ancho de Mendoza.
“Ya los 102 adjudicatarios conocen su historia. A ellos no les sirve que yo les cuente cuánto les ha costado llegar a la casa propia. Este acto es para entregarles las llaves y formalizar su derecho”, afirmó el mandatario. No obstante, explicó que su mensaje estaba dirigido también a todos los mendocinos que aún esperan acceder a una vivienda, para visibilizar las dificultades estructurales que atraviesa el país en esta materia.
Cornejo remarcó que Argentina lleva “más de 15 años sin crecimiento económico” y que eso tiene un impacto directo en la vida de las familias. “No crecer no es gratuito para acceder a los bienes básicos, entre ellos, la vivienda propia”, sostuvo. En ese sentido, explicó que uno de los principales obstáculos es la falta de crédito hipotecario accesible, un mecanismo habitual en otros países. “En Chile, por ejemplo, una persona accede a la vivienda por crédito bancario a 30 o 40 años. En cambio, en Argentina, quien no nació en una cuna de oro no califica para un crédito hipotecario”.
Ante esta realidad, el Gobernador destacó el esfuerzo del Estado provincial por seguir construyendo viviendas mientras se trabaja por estabilizar la economía. “Nos hemos propuesto apoyar al Gobierno nacional para ordenar la macroeconomía y que vuelva el crédito hipotecario. Pero, mientras tanto, no vamos a dejar de hacer viviendas”, aseguró. Y agregó: “Estamos casi todas las semanas entregando casas: 10, 15, 25. Esta entrega de 102 es una de las más grandes, pero no vamos a parar”.
Cornejo también valoró el trabajo conjunto entre el Instituto Provincial de la Vivienda, los municipios y las cooperativas, así como la responsabilidad de los propios adjudicatarios. “Este es un circuito virtuoso: se paga una cuota razonable, más baja que un alquiler de mercado, y eso permite seguir financiando nuevas casas”, señaló. Acto seguido advirtió que “aunque no lo crean, hoy hay gente que no paga cuotas de $5.000. Estas cuotas serán más altas, pero mucho más accesibles que un alquiler”.