De qué se trata.
El Gobernador Alfredo Cornejo, junto al titular de Aguas Mendocinas, Humberto Mingorance, presentó ayer el inicio formal de las obras de ampliación del establecimiento potabilizador Alto Godoy. Firmaron el acta junto al gerente de la Ingeniería de Aysam, Alejandro Romano y, en representación de la empresa constructora, Alejandro Cartellone.
Esta iniciativa tiene como objetivo garantizar el abastecimiento de agua potable para las próximas décadas en la provincia, en respuesta a un crecimiento poblacional sostenido y a una demanda cada vez mayor del recurso hídrico. Se estima que la obra estará concluida en un plazo de 1.110 días corridos desde la firma del acta de inicio.
Luego de la firma de actas, el Gobernador puso en valor que la provincia de Mendoza prioriza obras de infraestructura financiadas localmente, centrándose especialmente en proyectos de agua para mejorar la calidad de vida de los habitantes. Además, destacó la importancia de estas obras para el crecimiento de la región.
“Hemos puesto mucho foco en la infraestructura que ayude al crecimiento de Mendoza, que es lo que podemos hacer, intertanto la economía nacional mejore”, dijo el mandatario, y agregó: “Estas obras son financiadas por nuestra Provincia y, en cuanto al agua en particular, hemos hecho mucho hincapié”.
Asimismo, afirmó que el Gobierno seguirá invirtiendo en este tipo de empresas y consideró que el establecimiento potabilizador Alto Godoy es “básico para la residencia, para todo el Gran Mendoza”. Explicó que es una obra relevante y le da mucha más calidad al agua: “Quiero detenerme aquí, la Organización Mundial de la Salud ya ha dicho que en todos los países y ciudades que han invertido en la mejor provisión de agua potable y de cloacas aumenta la esperanza de vida de la población”.
Cornejo mencionó que estas obras no son muy valoradas, como el pavimento de una calle, que está a la vista, pero advirtió que “son infraestructuras que parecen no tener trascendencia, pero son muy relevantes para la vida de las personas”. Además, anunció que, en ese mismo lugar, comenzará a ejecutarse “una obra de las nacionales que hemos restablecido, que es todo el acueducto que va a la zona de El Challao, de Las Heras, que no tienen agua.
Mingorance, en tanto, destacó que la obra demandó una inversión de 30 millones de dólares en la planta de Alto Godoy para ampliar la producción y suministrar agua potable de calidad al Área Metropolitana durante los próximos 30 años, coexistiendo con otras dos obras.
“Hace tiempo que esta obra está proyectada y le damos inicio ahora”, dijo el titular de Aysam y señaló que “esta planta, antes era una distribuidora hace casi 100 años, y hace 40 no tan solo siguió siendo distribuidora de agua, la que venía potabilizada de Potrerillos, sino que empezó a potabilizar y, obviamente, con el crecimiento del Área Metropolitana, se fue ampliando”. A esto, el funcionario le sumó que se trata de una planta de filtros, para darle mayor calidad al agua que se potabiliza en el lugar. Con este emprendimiento, señaló, se ampliará al doble la producción de la planta Alto Godoy “para poder suministrar el agua no tan solo con calidad, sino en cantidad, pensando en los próximos 30 años”.
Sobre la obra
La obra, adjudicada a la unión transitoria de empresas (UTE) CEOSA- Cartellone, implica una inversión total de 30.017.640,58 dólares. El proyecto central se enfoca en la construcción de una nueva planta potabilizadora que, una vez finalizada, remplazará a la actual y ampliará de manera considerable su capacidad de producción.
Esta nueva planta, con un caudal de diseño de 1.500 litros por segundo, permitirá satisfacer la demanda de agua potable en el Área Metropolitana de Mendoza y asegurará el suministro para los próximos 30 años.
Además de la construcción de la nueva planta, el proyecto incluye modernizaciones en las instalaciones. En este sentido, se realizará una remodelación integral del predio, incluyendo la refuncionalización de las reservas de almacenamiento. Estas acciones optimizarán los procesos de tratamiento de agua, desde la coagulación y floculación hasta la filtración y desinfección, incorporando tecnologías de vanguardia como sistemas de filtración avanzada y procesos de desinfección más eficientes. Estas mejoras garantizarán mayor eficiencia en la producción de agua potable y también contribuirán a reducir el consumo de energía y a minimizar el impacto ambiental.