Con su característica llamada, «El Afiladooor», llegó hasta Radio Dos.
Dante viaja en su bicicleta, recorre largos kilómetros para ejercer su trabajo. Hace más de 10 años se desempeña como afilador, es de Godoy Cruz y pedalea hasta el Valle de Uco para cumplir con sus clientes.
De casa en casa con sus herramientas de trabajo y simpatía supo ganarse el cariño de la gente. En una entrevista con el programa AmaneciDos por Radio Dos 101.9, contó que hace poco sufrió un hecho de inseguridad y le robaron su bicicleta.
Pese a eso, continúa trabajando, «lo comencé a hacer como una necesidad de trabajo, me lo enseñó el abuela de mi hija», y lleva más de una década. «Más allá del trabajo también me gusta andar en bicicleta», relató.
Es un oficio que llegó después de la Segunda Guerra Mundial, antiguamente se utilizaba un carro y al día de hoy se utiliza una bicicleta. Se arma con un esmeril especial.
«Hay algunos que tienen un sistema un poco más moderno, con una moto. Pero a mí me gusta la bici, se puede controlar mucho mejor. Con el pedaleo uno le da la velocidad al esmeril con un grano especial», explicó.
«Yo soy de Godoy Cruz, acá en Tunuyán ya tengo más de 80 clientes. Cuando termino la ronda de clientes, salgo a flautear por los barrios», dijo sobre sus días laborales. «En verano me vengo pedaleando desde Godoy Cruz, en invierno desarmo toda la bicicleta y la traigo en el colectivo».
Sobre algunas técnicas utilizadas, «en el contacto del cuchillo con la piedra, se usa agua pero generalmente cuando el esmeril va a una cierta velocidad». Además, como consejo recalcó, «en casa siempre hay que tener un cuchillo y una tijera bien afilados».
Destacando la importancia de su oficio, «en todo Mendoza deben haber entre 15 y 20 afiladores viejos que se dediquen a esto», dijo siendo uno de los pocos artesanos ambulantes del afilado.