En la tradicional reunión vendimial de los dirigentes viñateros y las autoridades, el Gobernador resaltó también la necesidad de poner en marcha el Banco de Vinos, para regular la oferta y mantener los precios. Además, dijo que se dará el primer paso para regular la plantación de viñedos. Subrayó que se pidió al INV la liberación de los vinos de la cosecha 2020, para identificar un vino como tinto genérico se exija que haya sido elaborado con un mínimo del 85% de uvas de variedades tintas.
Como es costumbre, el sábado de Vendimia comenzó con el desayuno que ofrece en el Hotel Hyatt la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y que sirve para realizar un balance, tanto por parte de los dirigentes vitivinícolas como por las autoridades provinciales y nacionales, de lo actuado en el año con la mirada puesta en la próxima cosecha.
En esta primera Vendimia como Gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, acompañado del Vicegobernador Mario Abed, llegó al hotel céntrico donde ya se encontraban los ministros del Gabinete provincial y legisladores y legisladoras nacionales por Mendoza, entre los que estaban Julio Cobos, Alfredo Cornejo, Marisa Uceda, Pamela Verasay y Omar Felix. Además de intendentes y dirigentes de distintos sectores.
A la hora de los discursos, estuvieron en la mesa de autoridades, entre otros, el ministro del Interior de la Nación, Wado de Pedro; Daniel Arroyo, ministro de Desarrollo Social de la Nación; el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; el presidente saliente de Coviar, Ángel Leotta; y el flamante titular de la entidad, José Zucardi.
El Gobernador Rodolfo Suarez realizó un diagnóstico de la situación de la vitivinicultura, en la que se muestran “dificultades altamente condicionantes entre las que se destacan la inflación, los múltiples tipos de cambio, además de la situación fiscal” que limita, explicó, el desarrollo de la infraestructura económica y social”.
Pero en este contexto, de acuerdo al análisis de Suarez, existe una realidad más favorable que se manifiesta en la relación beneficiosa para la producción que hoy tiene nuestra moneda frente al dólar; además de “un contexto de mayor consumo en países tradicionalmente propicios a consumir otras bebidas”.