De origen etrusco, Mario es un nombre masculino que proviene de Maris y hace referencia al dios romano Marte, el señor de la guerra. Hoy, no son tantos los hombres en Argentina que celebran su santo, gracias a San Mario.
Según el ReNaPer, desde 1922 y hasta 2015, se registraron 26.794 personas llamadas Mario. El nombre alcanzó la mayor popularidad en 1942 y, la menor, en 2015; en que se registraron sólo 5 “Mario” en el Registro Civil. Desde ese año, no hay estadística oficial.

San Mario era un santo con una fuerte devoción. Era comerciante persa en el siglo III y emigró a Roma junto a su esposa Marta y sus dos hijos para venerar las reliquias de los mártires de esa época. Dedicaba sus días a visitar, consolar y socorrer a los cristianos presos a punto de sufrir castigo.
El Mario de la historia, y su familia, fueron apresados en el año 270, por orden del emperador Claudio II. Fueron entregados al juez Musciano, quien debía torturarlos hasta la muerte, al ver que no renegaban de su fe. Apaleados y mutilados, su fe les permitió no desfallecer. Finalmente, fueron decapitados y pasaron a formar parte de los mártires a los que él veneraba en vida.
La historia es truculenta, pero en el mundo, muchas familias asignaron el nombre a sus recién nacidos en base al santoral; que recuerda a San Mario, el 19 de enero.

Hay muchísimos famosos, entre los que se destaca obviamente «Super Mario Bros«, el juego de varias generaciones, pero entre las personas reales, y en nuestro país; los «Mario» famosos van desde Jorge Mario Bergoglio (Papa Francisco), Mario Alberto Kempes (El Matador de la Selección ’78)), Mario Sapag (el actor de las mil caras); al gran Mario Sánchez (genial capocómico cordobés), y la lista es larga. A todos, ¡Feliz día!.

