El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, que este año asistió al despido de 400 empleados y el desfinanciamiento de festivales y películas en el marco del ajuste ordenado por Milei; parece no haber comprendido la idea.
Los hombres de Patricia Bullrich, Carlos Pirovano y Carlos Vargas Eguinoa, presidente y gerente del organismo respectivamente; autorizaron un cátering para fin de año con un costo total de 3,5 millones de pesos, muy lejos de la austeridad ordenada desde Casa Rosada.
La “fiestita” se hizo en el cine Gaumont para 200 personas, con un menú gourmet que fue desde variedades de pinchos, pasando por pernil de cerdo acompañado de figacitas, hasta dulces varios, como mini brownies, alfajorcitos y frolitas. Todo, acompañado por cervezas, sidra y champagne.
Según se justificaron los responsables, el evento tenía como objetivo «festejar las festividades de Navidad y Año Nuevo para todos los agentes del Instituto«.
Los argentinos que no tendrán este año una mesa tan onerosa, seguramente esperan ver el inmediato despido de estos funcionarios.