Y vuelven las preguntas de cada año: ¿En casa de los abuelos maternos o paternos?, porque el año pasado… etc., o ¿quiénes vienen al final?, ¿mesa adentro o mesa afuera?, ¿qué le puedo regalar a..?; y cosas así.
En la vorágine del día a día, muchos no cayeron todavía en la cuenta de la cercanía de la fecha.
Lo cierto, es que el próximo día 24 será Nochebuena. Y para gran parte de los argentinos, el inicio de una de las festividades más esperadas del año, ya que con ella llega una época de alegría, festejo y esperanza. El 25 de diciembre es un momento para pasar tiempo con la familia y celebrar el nacimiento de Jesús. Y, como si fuera poco, apenas siete días después, llega fin de año.
Pero también implica para muchos algo de estrés, nervios y, sobre todo; de mirar las finanzas personales para afrontar esa semana del año –la última- en que los gastos se multiplican.
Este 2024, Nochebuena llega en martes, al igual que el 31 de diciembre, con lo que miércoles 25 y miércoles 1 serán feriados; de modo que habrá que prever todos los preparativos con suficiente antelación en una semana que, como siempre, se anticipa frenética en todo sentido.
Los comerciantes también tendrán días de mucha actividad, planeando ofertas para estos días que sirvan para paliar economías alicaídas, en tanto que los compradores buscarán precios, quizás con más intensidad. Las empresas y los empleadores tendrán que hacer frente al pago del medio aguinaldo a sus empleados, y éstos tendrán que calcular cómo administrarlo. En fin, vienen días de ajetreo que, más allá de lo práctico, no deberían alejarnos del significado que tienen.
Ojalá sea una etapa de recuerdos –por los que no están-, de reflexión, personal y social. Y política, obviamente. Pero también, que sea un mes de balances, perdones y reuniones. Y sobre todo, menos intolerancia en las redes sociales, que es lo que nos hace falta.