Este es su origen.
En Argentina, una de las comidas más populares y representativa tiene su día. El 11 de octubre se celebra el día del asado. Y aunque este año no cae domingo, el día por excelencia para disfrutar de esta típica comida, bien vale la pena prepararlo para hacerle honor.
El Día Nacional del Asado comparte fecha con su versión dulce argentina, Día Internacional del Dulce de Leche. Plato principal y postre.
Sobre el origen de la fecha elegida para celebrar, se cree que la iniciativa de convertirlo en una efeméride surgió desde una comunidad en Facebook, que en 2013 planteó una convocatoria para sumar a los argentinos a un homenaje popular a esta comida que uniera a todos los habitantes del país sin importar la región, edad, clase social, ideología política o religión.
Se eligió el 11 de octubre por el clima cálido de primavera, ideal para estar al aire libre.
En cuanto al origen de este tradicional plato argentino habría que remontarse hacia mediados de 1.500, cuando llegaron las primeras vacas al país.
Los historiadores cuentan que en el año 1.556 Juan de Salazar y Espinoza junto con los hermanos Goes trajeron desde Brasil un toro y siete vacas. Con el paso de los meses las vacas comenzaron a reproducirse y poblar toda la región. Para controlar su número debieron cazarlas, los paisanos cortaban cada res con una lanza. La carne que se aprovechaba era muy poca porque eran cazadas para aprovechar su cuero, una materia prima muy apreciada.
Por entonces, solo se consumía su lengua y los caracúes. Luego, con el paso del tiempo, se comienza a comer la carne asada. Con un facón se realizaba un hoyo en la tierra de veinte centímetros en donde se realizaba una fogata y se cocía la carne.