Te pasamos una idea, rica y barata. Además, con el agregado que no es demasiado complicada de elaborar.
Se trata de una lasagna de espinaca y queso.
Obviamente, habrá quienes prefieran agregarle carne, pero hemos pensado hoy en la gente que no la consume, (además de ahorrar unos pesitos) y queda exquisita.
Los ingredientes son:
- 800 g de espinacas
- 250 g de queso fresco
- 6 láminas de pasta para lasaña precocidas
- 120 g de queso rallado
- 1 vaso de leche
- 4 cucharadas soperas de harina
- 4 cucharadas soperas de manteca
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta negra
- 1 pizca de nuez moscada
- 1 cucharadita de aceite de oliva
Se hace así:
Primero, cocinás las espinacas en una olla con agua y las escurrís bien. Cortás el queso fresco en fetas de medio centímetro (para distribuir bien) y reservás.
En una sartén, colocás una cucharada de aceite de oliva y cuando esté caliente le añadís las espinacas ya escurridas. Condimentás a gusto con sal, pimienta y nuez moscada y rehogás durante unos cinco minutos. Retirás del fuego y reservás.
Luego, hacés la salsa bechamel casera. Para esto, colocás en una olla la leche junto con la nuez moscada, sal, harina y manteca. Cocinás a fuego medio, sin parar de remover, durante diez minutos. La idea es conseguir que la salsa quede ligeramente espesa.
Montás la lasaña de espinacas en una bandeja apta para horno, poniendo primero en la base una fina capa de salsa, para evitar que las placas de lasaña se peguen.
Cubrís con placas de lasaña todo el fondo, ponésr encima la mitad de las espinacas, cubrís con salsa bechamel y colocás encima la mitad del queso. Volvés a cubrir con placas de lasaña, luego el resto de las espinacas; y ponés bechamel. Encima agregás el resto del queso.
Por último, colocás una última capa de placas de pasta para lasaña, y cubrís con bechamel y con abundante queso rallado.
Finalmente, metés la fuente con la lasaña en el horno precalentado a 180ºC, y horneás durante unos 30-35 minutos.
Y a comer!