
Por primera vez, el Hospital Central de Mendoza realizó un trasplante de órganos a partir de un donante en asistolia, una técnica que amplía las posibilidades de salvar vidas al utilizar órganos de personas cuyo corazón ya ha dejado de latir. La intervención permitió trasplantar con éxito un hígado y dos riñones a pacientes que integraban la lista del INCUCAI.
El éxito de esta técnica depende del trabajo coordinado de múltiples actores: desde la familia del donante, que con gran generosidad acepta donar en un momento doloroso, hasta los equipos médicos y técnicos que intervienen en cada fase. Entre ellos, los perfusionistas cumplen un rol esencial al operar la bomba extracorpórea que mantiene los órganos oxigenados y en condiciones óptimas hasta ser implantados en los receptores.
Esta innovación representa que se multipliquen las oportunidades de vivir para la gente que se encuentra hace tiempo en lista de espera para recibir un trasplante.

La asistolia, también conocida como “trasplante a corazón parado”, es un procedimiento que se aplica en personas fallecidas en determinadas condiciones, en las que, aunque el corazón ha dejado de funcionar, sus órganos aún pueden mantenerse en condiciones viables para la donación.
Mediante un protocolo controlado y el uso de tecnología especializada, se logra preservar esos órganos hasta el momento del trasplante.

Este logro no solo representa un avance técnico, sino también un paso importante para nuestra provincia. Poder realizar donaciones en asistolia en el Hospital Central nos permitirá aumentar la cantidad de órganos disponibles y reducir las enormes listas de espera, brindando esperanza a muchas familias y, sobre todo, salvando vidas.
¡Felicitaciones a todos los que hicieron posible este importante hito! Seguiremos trabajando para que Mendoza siga siendo un ejemplo en donación y trasplantes.