Boris Johnson se habría agravado de sus síntomas de COVID-19.

A nivel oficial se restó importancia al hecho señalando que Johnson sigue al frente del gobierno, se encuentra “de muy buen ánimo” y está en el hospital como medida de rutina o precaución.

En un intento de evitar el pánico sin mentir, el numero 10 Downing Street no negó ni confirmó que Johnson haya recibido asistencia respiratoria o tenga neumonía. Solo fue terminante al rechazar una información de medios rusos que decía que había pasado la noche con respirador.

A falta de un informe oficial más preciso, la primera pista sobre el estado de salud de Johnson es el propio protocolo del Servicio Nacional de Salud (NHS) respecto al coronavirus..

Se filtro a la prensa recientemente que habia sido ingresado en la UNidad de Cuidados Intensivos del Hospital Saint Thomas de Londres. De cualquier forma, por estas horas, se mantiene un blindaje informativo en torno a la salud del mandatario.

En caso de deteriorarse la salud de Johnson, el canciller Dominic Raab lo sustituiría al frente del gobierno. Raab presidió hoy la reunión diaria del gabinete de crisis que hace frente a la pandemia.

El 3 de marzo el mismo Boris Johnson afirmó en una conferencia de prensa que había estado en un hospital que tenía pacientes de coronavirus y le había dado la mano a mucha gente, minimizando el problema global. Unos días más tarde declaró que el Reino Unido abandonaría los tests de coronavirus. El jueves pasado, el ministro de Salud, Matthew Hancock quiso compensar este último error anunciando que el objetivo era llegar a 100 mil tests diarios, una quimera para muchos especialistas.