Alumnos de la Escuela Técnica 4-107 Ejército Argentino, de Tunuyán, continúan con las prácticas profesionalizantes que se están realizando en el establecimiento ubicado en ese departamento del Valle de Uco.
En esta oportunidad, los estudiantes de sexto año, que están próximos a recibirse, están colaborando con la construcción de tres aulas que servirán para cubrir el incremento de la demanda que ha tenido la escuela en los últimos años.
Se trata de 130 metros cuadrados de superficie cubierta, con galería incluida, que demandarán una inversión de $100 millones y está previsto que estén terminados para el inicio del ciclo lectivo 2025.
Los trabajos, que muestran un avance actual de 10%, fueron recorridos por el subsecretario de Infraestructura Escolar, Carlos Daparo; el referente de prácticas profesionalizantes de Educación Técnica y Trabajo, Fabricio Rubí; el coordinador de Reparaciones de Escuelas en el Valle de Uco, Ariel Fernández, y la directora de la escuela, María Eugenia Daruich, entre otras autoridades.
Esta experiencia prelaboral forma parte de un proyecto conjunto del Ministerio de Educación de la provincia que incluye a casi 1.000 alumnos de las escuelas secundarias técnicas de Mendoza. Apunta a que los estudiantes -en especial los que sigan una carrera relacionada con la construcción- puedan realizar pasantías profesionales sobre la instrucción que reciben en sus respectivos establecimientos. Luego, cuando terminen los informes, serán evaluados para poder terminar sus estudios.
Además, la iniciativa le sirve a Infraestructura Escolar para sumar “personal” idóneo en la materia, que colaborará con el equipo de inspectores profesionales que ya tiene y que releva a diario el estado edilicio de los establecimientos. De esta manera, se podrá cubrir las necesidades de infraestructura de toda la provincia de forma más rápida y eficiente.
“Se trata de una iniciativa muy importante. Quiero ponerla en valor porque seguramente traerá muy buenos resultados para nuestro trabajo cotidiano, que es la ampliación, mantenimiento y las reparaciones de las escuelas. De esta manera, contaremos con más inspectores y mano de obra de lo que ya tenemos y podremos cubrir las necesidades de toda la provincia de manera más rápida y eficiente”, señaló el subsecretario de Infraestructura Escolar, Carlos Daparo, luego de la recorrida.
Otro de los objetivos de esta colaboración, relevamientos e informes de los alumnos es que ayuden a diseñar un modelo único de construcción de escuelas en la provincia y que se mantenga en el tiempo. Esto permitirá tener edificios estandarizados para luego poder intervenirlos de manera más eficiente.
La directora de la escuela, María Eugenia Daruich, también puso énfasis en que “trabajamos como una familia. Los alumnos necesitan de estas prácticas para enriquecer sus conocimientos y plasmarlos en la carrera que están estudiando. Quiero agradecer al Ministerio de Educación por llevar adelante este proyecto, porque es clave para que los chicos estén cerca de lo que les gusta hacer”.
La experiencia de Abril, Santiago y Agustín, tres futuros maestros mayor de obra
Entre los alumnos que realizan estas prácticas profesionalizantes están Abril Montaño, Santiago Ginsberg y Agustín Rojas, estudiantes de sexto año de la escuela Ejército Argentino, aspirantes a maestro mayor de obra. Junto a otros estudiantes y dirigidos por el profesor Martín Blanco, colaboran con el armado de columnas, la soldadura de estructuras metálicas y el corte de hierros, entre otras tareas.
Los jóvenes ayudan, como práctica en su materia de construcción, a la empresa constructora Astoria SA -encargada de ejecutar las aulas a través de un contrato con el Ministerio de Educación- a darle forma a la obra.
“Para nosotros esta experiencia es muy importante. Nos sirve para lo que queremos ser. Es sumar conocimientos prácticos antes de recibirnos, algo que no se encuentra en el aula. Nos van a evaluar y de esta manera podremos aprobar nuestras materias. Esto nos va a ayudar a terminar nuestros estudios con más información”, señaló Abril mientras realizaba el armado de columnas de hierro.
Por su parte, Santiago no dudó en resaltar que “es lo que necesitamos para formarnos como maestros mayores de obras de la mejor manera. No hay nada más importante que las prácticas para sumar conocimientos en lo que estudiamos. Aprendemos todos los días un poco más y estamos muy contentos con los resultados”.
En tanto, Agustín Rojas remarcó que “esta experiencia es muy importante para nosotros. Los conocimientos que adquirimos armando columnas, soldando estructuras y poniendo un ladrillo no se comparan con la teoría”. Y agregó: “Queremos demostrar que podemos colaborar con una empresa a construir aulas y ser lo más profesionales posibles”.
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