Hoy, domingo, debido a las altas temperaturas, el predio abrirá sus puertas a las 20:00 horas.
El Festival Nacional de la Tonada volvió a encender las noches cuyanas, reuniendo a músicos, bailarines y espectadores en un mismo sentimiento de alegría y tradición. Como cada año, el predio de Tunuyán se convirtió en el escenario de un despliegue de arte y cultura.
La primera noche del festival vibró con la energía de artistas que hicieron latir al público al ritmo de la música cuyana. Sobre el Escenario Mayor, destacaron las presentaciones de Los Chimeno, Amta Valle, Los Hermanos Sisterna, Viviana Montoya, La Huella, Manyines de Cuyo y La Grieta. Cada interpretación fue un viaje por la esencia de nuestra tierra, con melodías que encendieron la pasión en los asistentes.

El momento más esperado de la noche llegó con la presentación del inigualable Diego Torres. Con una puesta en escena impecable, el artista desplegó un repertorio que recorrió sus grandes éxitos, generando un cóctel de emociones en el público. «Color Esperanza» se convirtió en un himno de esperanza y alegría, coreado con fervor por miles de voces. «Tratar de Estar Mejor» y «Penélope» trajeron la nostalgia, mientras que «Un poquito» y «Déjame estar» elevaron la energía de la noche.
La sorpresa llegó con «Otoño en Mendoza», donde Torres, con su carismática interpretación, rindió homenaje a la obra de Jorge Sosa, emocionando hasta las lágrimas a más de un presente. Ovacionado de pie, el artista demostró que su música es un puente que une generaciones.
