En el contexto de la gripe aviar ya se han registrado importantes aumentos en los huevos y el pollo, frente a un panorama económico incierto. La carne también sufrió incrementos en febrero.

El aumento de los precios de los alimentos, es por su condición de bienes necesarios el que más impacta en la economía familiar. Este mes se registró un fuerte movimiento en productos como pollo, huevos y carnes.

A días de que el Indec publique sus datos, el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) registró en febrero un incremento de 7,7% en el rubro alimentos y bebidas no alcohólicas. Su principal motor: Carnes y derivados que subieron 15,2%. En Mendoza, en tanto, el Índice que releva la consultora Evaluecon, mostró un alza de 37% para el rubro alimentos y bebidas.

Aunque no siempre son industrias asociadas, la situación en las granjas ya ha impactado fuerte en el aumento del maple de huevo, que en las últimas semanas subió más de 40%. Los últimos días, incluso, se han registrado nuevos incrementos.

Por el momento, la carne de pollo es más económica que la vacuna, si se tiene en cuenta que un kilo de pollo fresco producido en Mendoza cuesta unos $680 y, congelado cerca de $500, aproximadamente. Los precios entre septiembre y febrero, han tenido un incremento de 46%; lo que no alcanza aún la inflación del resto de los productos. Esta diferencia podría sumar a la mayor demanda de pollo, en relación a las otras carnes.

La carne vacuna comenzó en enero el aumento, ya que su precio también había quedado relegado en comparación con otros productos de la economía, y de la alimentación. Subió entre el 20% y el 30% durante algunas semanas.

En un contexto inflacionario, es difícil prever qué pasará con los precios. A las dificultades que podría presentar el avance de la gripe aviar, se suma el incremento de los cereales; principal alimento de pollos y vacas.

El alimento balanceado lo hizo un 75%. Se prevé que el precio de los cereales en general continúe hacia arriba, con el consiguiente impacto en el producto final.

Además, la gripe aviar que anticipa escasez e incertidumbre, ya ha comenzado a golpear el precio de alimentos ricos en proteínas, que funcionan como alternativa y posibilidad a la carne vacuna que, pese a su valor desactualizado, cuesta el doble que el pollo.