El 5 de mayo se conmemora el día internacional de la Celiaquía. Es una enfermedad autoinmune, crónica y hereditaria. El único tratamiento que existe para sobrellevarla son las dietas libres de gluten.

El licenciado en nutrición Cristian Quiroga, comentó a Canal 8, sobre la Celiaquía. “Es una enfermedad autoinmune, y hay pocas personas que son asintomática, pero la mayoría si tiene síntomas”. Si bien cualquier persona puede tener esta enfermedad, el profesional resaltó que “hay una predisposición genética a contraerla, y puede estar favorecida por el medio ambiente como la alimentación o el estrés. Se puede presentar a cualquier edad”

“Hoy en día hay una prevalencia del aumento de la celiaquía, que de debe al cambio de alimentación y también hay más diagnósticos” indicó. Además, «existen más alimentos modificados genéticamente, con más cantidad de trigo en sus preparaciones” sumó.

En cuanto al diagnóstico explicó “conviene realizarlo en forma temprana, hacer una consulta al gastroenterólogo. Cuando hay por ejemplo síntomas como diarrea, náuseas o vómitos. O por ejemplo cuando los chicos no crecen, o tienen problemas dentarios, en los huesos o tienen anemia”.

“Se trata de un análisis donde se estudian los anticuerpos en sangre, para ver si es alérgico a algunas proteínas presentes en algunos cereales, como la avena, cebada, centena y trigo. El análisis es a través de los anticuerpos o a través de una endoscopía alta» agregó el nutricionista.

Hay personas que son más sensibles en cuanto a los síntomas, “otras lo toleran un poco más, eso se produce de acuerdo con el nivel de alergia que tienen al gluten” explicó Quiroga.

La celiaquía es una enfermedad autoinmune, crónica y hereditaria. El único tratamiento que existe para sobrellevarla son las dietas libres de gluten.

Para ello, se debe ocupar harinas libres de gluten, es decir que no tenga avena, trigo, cebada o centena. Además, se debe cuidar la contaminación cruzada a la hora de preparar los alimentos.

Esta enfermedad produce un daño severo en el intestino, debido a que las vellosidades intestinales que son las encargadas de absorber los nutrientes desaparecen, lo que genera desnutrición la cual puede verse en la disminución de peso y talla del niño.

La nutricionista del consultorio de Celiaquía del hospital Notti, licenciada Vanesa Pitón explicó: “podemos ver en estos pacientes una disminución de nutrientes tales como; hierro, zinc y calcio”

Este daño proviene de una reacción a la ingestión de gluten, proteína que se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno y posiblemente la avena. “Es una patología que puede presentarse en cualquier etapa de la vida, aunque generalmente suele detectarse después del primer año de vida, cuando el niño comienza a estar en contacto con las denominadas prolaminas tóxicas o alimentos que contienen gluten. Sin embargo, en la adultez también podría presentarse”.

“Muchas veces, por lo que refieren los pacientes, debutan con la enfermedad ante un estrés emocional, que puede ser un fracaso escolar, un fracaso a nivel de pareja, violencia familiar, etcétera” expresó la profesional.

La sintomatología de esta patología puede incluir diarrea, distensión abdominal, fatiga, estreñimiento, anemia, osteoporosis, como así también reacciones en la piel, como las dermatitis.

“Estas son algunas de las alarmas o sospechas, que los médicos pueden observar del paciente, junto con otros factores como el descenso de peso y talla respecto a la edad, determinan los estudios que deben realizarse para diagnosticar la enfermedad. “En la población infantil, la falla en el crecimiento es uno de los mayores marcadores para estar alertas en hacer las valoraciones y el estudio exhaustivo para poder diagnosticar o descartar una enfermedad celíaca” agregó la licenciada Romina Calella.