Ya se informó oficialmente.
En medio de la incertidumbre y un complejo escenario económico, el Departamento General de Irrigación decidió otorgar un bono de 100 mil pesos para cada uno de sus empleados, como una suerte de extra hasta tanto se reabra la discusión paritaria.
El acuerdo fue firmado el 10 de enero y quedó registrado en el acta que se redactó tras el encuentro entre la Asociación Gremial de Empleados y Obreros del Departamento General de Irrigación y representantes de la comisión negociadora de la institución.
El planteo sindical fue lógico. Los últimos índices de inflación implican la necesidad de una recomposición salarial para tratar de no perder poder adquisitivo. De hecho, el Ejecutivo provincial ha entendido que no hará falta conocer el porcentaje de aumento de precios de los primeros dos meses del año para llamar a paritarias.
Y luego de que conociera el IPC de diciembre (Índice de Precios al Consumidor), adelantó la convocatoria para la discusión salarial.
Al respecto, desde el Ejecutivo explicaron, “Irrigación maneja su propio presupuesto y su propia política salarial. Ellos recaudan de los regantes, nosotros de los contribuyentes. Desconocemos los motivos del bono de Irrigación. Lo que hay que analizar es si eso se adecua a la evolución de la recaudación del riego y si permite seguir atendiendo sus funciones en relación al manejo eficiente del agua”.