El jefe de Estado argentino viajará hacia el sur del país durante la tarde para concretar esta reunión, con la que da una explícita señal política de alianza con los Estados Unidos, que está preocupado por la ofensiva de China en América Latina.
En su última presentación en el Capitolio, la Gral. Laura Richardson, jefa del Comando Sur; ya alertó sobre las intenciones de China en la provincia más austral del país.
La general estadounidense, uno de los tres grados militares más altos de los Estados Unidos, dijo que la proyección de China con la base en Neuquén y la intención de construir el puerto de Tierra del Fuego “podría mejorar dramáticamente la capacidad/habilidad de acceso de China a la región antártica y a su actividad pesquera e impactar en la estrategia de movilidad estadounidense en un área reservada para la paz y la ciencia “.
Durante su encuentro con el secretario de Estado, Antony Blinken, Milei ratificó su decisión de evitar que China consolide sus posiciones en Argentina. Y en el mismo sentido se expresó el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, durante sus reuniones con él director de la CIA, William Burns, y la general Richardson.
Además de explicitar su alianza estratégica con Estados Unidos, el viaje de Milei al Sur tiene una clave vinculada a la soberanía de la Argentina en las Islas Malvinas. El Presidente rechaza la ocupación de las Islas ejercida por el Reino Unido, y durante su visita a Ushuaia ratificará la soberanía argentina sobre las Malvinas y áreas circundantes.
En tanto, Gustavo Melella, gobernador de Tierra del Fuego, desechó reunirse con Laura Richardson. Tajante, ante la pregunta de la prensa, sobre si había recibido un pedido formal de la embajada de los EE.UU. en la Argentina para que se reuniera con la jefa del Comando Sur, el mandatario respondió: “Si. Pero no la voy a recibir”.