La situación del gendarme argentino detenido en Venezuela generó un choque entre Villarruel y Bullrich, la ministra de Seguridad.
Todo comenzó cuando la vicepresidente Victoria Villarruel respondió a un usuario anónimo una pregunta sobre el gendarme preso en sus redes sociales, y escribió: “Jamás habría autorizado a un gendarme a ir a Venezuela. Lo que está ocurriendo es la consecuencia tristemente obvia, pero como no soy del área de Seguridad, no opino de las sanciones y acciones que se deberían tomar”. La titular del Senado eliminó el posteo, pero Bullrich reaccionó. “Resulta vergonzoso que utilice a Nahuel Gallo para juntar likes”, le reprochó, también en redes sociales, y olvidando la diferencia de rango institucional entre ambas.
Se trata de una escalada en los cruces entre el círculo de Milei, y su compañera de fórmula, que había alcanzado un pico la semana pasada, cuando la vicepresidenta convocó a una sesión para destituir a Edgardo Kueider, algo que le interesaba al kirchnerismo pero que terminó siendo acompañado hasta por LLA.
Milei salió desde Italia, hablando contra su vice que, según dijo, debió haber estado a cargo del Ejecutivo y no presidiendo el Senado. El mandatario puso a Villarruel en una situación incómoda y declaró que la sesión, que terminó haciendo caer al senador preso en Paraguay, era nula.
Entre los libertarios agitaron una posible destitución de la número dos del Gobierno. Pero las aguas se calmaron transitoriamente con un posteo de Villarruel, en el que aclaraba que ella no estaba participando de ningún armado político, y que se ubicaría donde Milei le pidiera.