Grassi purga 15 años de prisión por el abuso sexual de dos menores que estaban bajo su cuidado en la Fundación Felices los Niños. El condenado, que se recibió de abogado en prisión, se representó a sí mismo en la audiencia en que se discutió esta mañana la posibilidad de acceder al beneficio de libertad condicional.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°1 de Morón rechazó el pedido del sacerdote Julio César Grassi, quien de esta manera continuará preso hasta mayo de 2028, según la condena establecida.
En este marco, Grassi manifestó ser “inocente” y que muchas veces un “error judicial” puede llevar a una “persona inocente a la cárcel”.
“Desde el momento de la acusación, hace 22 años, hasta ahora, no pueden decir nada de mi conducta. El abuso siempre representa una actitud de poder, daño contra una persona débil, y nada de eso ha ocurrido. Voy hacer útil a la sociedad, si la iglesia me lo permite”, sostuvo.
Después de escucharlo, los jueces ordenaron un cuarto intermedio. Posteriormente anunciaron que rechazaban el pedido de Grassi. Los fundamentos se darán a conocer el próximo 2 de septiembre.
Juan Pablo Gallego, abogado que representa a las víctimas, fue contundente tras conocer el fallo. “Hoy vimos en vivo a un monstruo. Ya lo dijeron los peritajes. Se comprobó que es la misma persona agravada, que su palabra es la única que vale. En 2028 la Argentina va a tener que debatir si hay lugar para liberar a un monstruo y bajo qué condiciones, aun cuando cumpla la pena”, destacó.
En junio de 2009 el TOC N°1 de Morón sentenció a Grassi a 15 años de prisión por los delitos de abuso sexual agravado por ejercer el rol de sacerdote, estar encargado de la educación y la guarda del menor en víctima.
En el juicio se comprobó que Grassi atacó en 1996 a dos menores en la Fundación Felices los Niños, la cual había creado años atrás.
En 2017, la Corte Suprema dejó firme la condena y quedó alojado en el pabellón N° 6 de la Unidad Penitenciaria N° 41 de Campana, sector donde están los presos con buena conducta.