Pese a las pérdidas por los daños sufridos en la producción.
Autoridades del sector vitícola, coincidieron que la cosecha de uva de esta temporada será mayor a la del 2023. Pese a que en los últimos meses, las condiciones climáticas de heladas tardías y zonda haya afectado a los productores locales.
Las expectativas del sector privado son altas. El alza representa entre un 20 y un 25 por ciento más, siendo entre 18 y 18,5 millones de quintales por encima a lo observado en 2023, con criterio pesimista y de unos 20 o 21 millones, hasta hoy.
Este positivo panorama, se basa en el hecho de que en la presente temporada en Mendoza, principalmente, hay más agua, no ha habido heladas y el daño por granizo está considerado dentro de los parámetros considerados como normales para la presente época del año cuando los viñateros observan el presente período de envero o madurez de las uvas prontas a ser cosechadas.
Entre quienes admiten que hay más volumen de frutos, para vinificar, también están los que alertan por los viñedos abandonados en contraste con los que están a punto de celebrar la cantidad de uvas nobles necesarias para abastecer la demanda de los distintos mercados que atienden.
Más hoy, amparados en la esperanza renovada luego de conocerse la modificación en el proyecto de Ley de Bases donde quedaron con valor cero las retenciones al vino argentino.