Rige un alerta roja por las altas temperaturas.
Un fuerte pedido realizaron padres y docentes frente al agobiante calor. En provincia de Buenos Aires, autoridades de cada establecimiento tienen la decisión en sus manos para determinar si se suspenden o no las clases.
La medida no fue dispuesta por las autoridades provinciales o municipales, pero está avalada por el “Reglamento General de las Instituciones Educativas de la Provincia de Buenos Aires” aprobado en 2011 cuando finalizaba la primera de las gobernaciones de Daniel Scioli.
De acuerdo al artículo 195, las clases pueden suspenderse en la provincia de Buenos Aires por diversas razones, como por ejemplo:
-Condiciones climáticas extremas: Si las condiciones climáticas ponen en riesgo la seguridad de los estudiantes, como inundaciones, nevadas, tormentas eléctricas, fuertes vientos, entre otras, se pueden suspender las clases para evitar accidentes.
-Problemas de infraestructura: Si las escuelas tienen problemas de infraestructura, como techos que gotean, paredes en mal estado, falta de agua o gas, entre otros, se pueden suspender las clases hasta que se resuelvan dichos problemas.
-Medidas de seguridad: Si hay situaciones de inseguridad que afectan a la comunidad educativa, como amenazas de bomba, presencia de drogas o armas en la zona, se pueden suspender las clases hasta que se restablezca la seguridad en el área.
-Situaciones de emergencia sanitaria: En caso de epidemias, pandemias o brotes de enfermedades contagiosas, se pueden suspender las clases para evitar la propagación de la enfermedad y proteger la salud de los estudiantes y el personal docente.