Los dos gremios que representan a los trabajadores judiciales (funcionarios por un lado y empleados por el otro) son los únicos que no aceptaron las ofertas de incremento salarial presentadas por el Ejecutivo y extendieron las medidas de fuerza. Ante esto, Alfredo Cornejo decidió dar el aumento por decreto que, no satisfizo a los judiciales.
De hecho, el conflicto salarial en la Justicia parece agravarse. Luego de que el Gobierno provincial decidiera dar una suba salarial por decreto del 10% para abril y el mismo porcentaje para los meses de mayo y junio, el gremio de los funcionarios judiciales y el que representa a los empleados decidieron el viernes pasado y este lunes por la mañana respectivamente continuar el paro en todas las circunscripciones al menos por una semana más.
En este sentido, el gobernador declaró que “Lo lamento, ojalá entiendan como el resto de los gremios que eso es lo que se puede dar”. E inmediatamente le envió un mensaje teledirigido a los jueces y la Corte: “Deben garantizar el funcionamiento del servicio de Justicia, que no se resienta. Ese tiene que ser el foco”.
Tras participar de dos actos oficiales en Guaymallén, el gobernador admitió que es “razonable” el malestar de los trabajadores del sector por la distorsión que existe en relación con los salarios de los magistrados. “Lo comprendo, pero escapa a las posibilidades del Gobierno provincial”, indicó.
Explicó que los sueldos de los magistrados provinciales están atados a los haberes de los jueces federales, pero los “empleados paritan con el Ejecutivo”.
“Quizás hay que pensar en una solución estructural, que no es para ahora sino que será para el futuro, donde haya autarquía judicial total. O sea, sí (el Poder Judicial) recibe el 4% del presupuesto, debe decidir qué hace con ese 4%. Que lo maneje la Corte y que parite la Corte“