El lamentable suceso ocurrió el pasado viernes por la tarde, en una parada de colectivos a la vuelta de la escuela Nº 4-261 “Presidente Raúl Ricardo Alfonsín”, en el departamento de Maipú.
«La oftalmóloga que la vio a mi hija supone que fue con una manopla por el daño que le causó«, estimó la madre de la víctima, que además, tiene un tumor en ese ojo por lo que «sufre de bullying desde primer año, y siempre está con psicólogos y psicopedagogas«, detalló la mujer.
Las dos adolescentes tienen 16 años de edad y, según adelantaron, autoridades de la DGE, y directivos del colegio, habrían tomado cartas en el asunto y tomarían declaración a la agresora.
Por otra parte, la mamá de la víctima realizó al otro día de la agresión, la denuncia penal en la comisaría 10° de Maipú, mientras su hija intenta recuperarse de la grave lesión.
El supervisor de la sección 5 de Educación Secundaria de la DGE, Walter Lino, aclaró que las medidas disciplinarias se tomarán una vez recabados los testimonios, y que las acciones a implementar surgen a partir de la evaluación que hará el Consejo de Convivencia.
«Claramente esta situación está enmarcada dentro de las faltas a la norma de convivencia. Entonces lo que se hace es ver que la situación efectivamente ocurrió. La alumna tiene que hacer su descargo y después el consejo escolar es el que decide qué es lo que ocurre y determina los pasos a seguir«.
Según consignó Diario UNO, el supervisor Lino dijo que desde el establecimiento educativo estuvieron en contacto con la mamá de la alumna golpeada «todo el fin de semana«. Y que «nada indicaba» que entre ambas alumnas hubiera un problema de convivencia escolar.
«De acuerdo a lo que tiene conocimiento la directora, las experiencias de bullying (de la joven golpeada) las ha tenido en la Primaria, y aquí en la Secundaria se han tratado, era alguien que conoce la directora, por estar en contacto, pero no hay acciones puntuales referidas al bullying», manifestó Lino en contraposición a las declaraciones de la mamá de la joven que aseguró que desde primer año su hija sufre bullying en el colegio. De todos modos, el supervisor aclaró que «hay situaciones de bullying que son evidentes, y podemos anticiparlas y participar; y hay otras que son más difíciles de detectar«.