Los otrora camaradas de ideologías, parecen haberse distanciado.
En lo que parece la representación de la canción de La Barra, los dichos del número dos de Maduro, evidencian lo que él mismo piensa.
Así lo evidenció Diosdado Cabello, vicepresidente de Venezuela, que declaró que «Contra Venezuela, contra Chávez y contra Nicolás Maduro hay una gran envidia. Pero en el fondo, aquí en Venezuela, este proyecto se ha mantenido y ellos han terminado entregando los gobiernos a la extrema derecha porque no han sido consecuentes con el pueblo que los eligió».
Además, responsabilizó al último gobierno kirchnerista de haberle entregado la Argentina a Javier Milei. « ¿Y por qué está Milei en Argentina? Por la tibieza de Alberto Fernández. Ellos sí traicionaron el legado de Kirchner, de Perón… Ellos traicionaron a su propio pueblo. No quieren opinar sobre Venezuela».
Sin nombrarla, también se acordó de la propia Cristina Fernández al decir «¿Cómo llegó Mauricio Macri a gobernar Argentina? Y después vino el tibiecito. Él no llega ni a baño de maría en verdad… El aguao de Alberto Fernández. Y le entrega el Gobierno a un fascista porque no fue consecuente con su pueblo. No fue consecuente con el legado de Perón, de Kirchner, de Evita. No no, a él se le olvidó».
El pasado sábado en México, la ex presidente argentina, quien se había mantenido en silencio hasta ahora, participó en el cierre de un curso sobre la “Realidad política y electoral de América Latina”, y durante su discurso pidió la publicación de las actas electorales venezolanas.
Fernández enfatizó sobre la importancia de la no injerencia en los asuntos internos de otros países, un principio que, según ella, debe seguir guiando a la región. Sin embargo, hizo un llamado a abordar el problema de Venezuela desde la utopía de la paz y la justicia.
Como dice La Barra, «Detalles que yo siempre he cuidado / Amarte más ya no podia ser/ Dime amor que nos pasó/ Murió el amor«…