El teléfono de César Peña fue enviado a Buenos Aires, donde será analizado por el sistema UFED de la Gendarmería Nacional, debido a que la justicia considera de interés que en todo momento el joven acusó a su tía Laudelina, pero estableció que el hombre y una de las hijas de la mujer, de 14 años, mantuvieron varias conversaciones después de la desaparición del pequeño.
La jueza tiene especial interés en una foto del niño que la adolescente le habría enviado a su primo.
Aunque no hay información certera sobre estos movimientos, se cree que César borró los elementos de su celular y le habría pedido a su prima haga lo mismo.
Ante estos acontecimientos, la jueza Cristina Penzo quiere tomar conocimiento sobre qué hablaron aquel día y los mensajes que se enviaron.
Mientras se aguardan a los resultados de dichas pericias, este lunes se realizan las Cámaras Gesell de cuatro de los cinco menores que estuvieron con Loan en el naranjal.
Además, si hay tiempo, se espera que la jueza les tome declaración a María Noguera y José Peña, papás del chico desaparecido en Corrientes, así como también a sus hermanos.