Un misil mató al menos a 31 personas e hirió a 154 hoy lunes; según las primeras estimaciones.
La tarde de este lunes (hora Argentina), personal médico, socorristas y vecinos ayudaban a mover los escombros para buscar a niños y personal médico que pudieran estar atrapados debajo.
El ataque ruso fue de carácter masivo y alcanzó distintas regiones de toda Ucrania, como una suerte de estocada más de las fuerzas de Vladimir Putin contra el país cosaco.
Los objetivos, en su mayoría civiles, forman parte de una actitud que el ejército ruso mantuvo durante todo el conflicto y es una de las principales acusaciones que se le hacen, más allá de haber iniciado el avance militar en medio de conflictos territoriales que empezaron en 2014.
Uno de los objetivos fue el hospital pediátrico Okhmatdyt de Kiev y dejó al menos 30 muertos. Voluntarios, médicos y socorristas asistieron para rescatar heridos tras el bombardeo.
«Hospital Infantil Okhmatdyt de Kiev. Uno de los hospitales infantiles más importantes no sólo en Ucrania, sino también en Europa», fue el la publicación en X del presidente de Ucrania, Zelenski, adjunto a un video.
«Rusia no puede alegar ignorancia de hacia dónde vuelan sus misiles y debe rendir cuentas plenamente por todos sus crímenes. Contra las personas, contra los niños, contra la humanidad en general. Es muy importante que el mundo no guarde silencio sobre esto ahora y que todos vean lo que es Rusia y lo que está haciendo», sentenció.
La guerra en Ucrania ya lleva más de dos años, luego del estallido del 24 de febrero de 2022 que, en un principio, buscaba anexar la región de Dombás a Rusia.