Los gremios de transporte anunciaron hoy, martes 8, un paro general de 24 horas programado para el 30 de octubre. La protesta se definió durante un plenario en el Complejo Deportivo de la Federación de Peones de Taxis y afectará a colectivos, trenes, aviones y barcos. Los sindicatos del transporte de la CATT y la UGATT reprogramaron la medida que estaba prevista para el 17 octubre.
En Mendoza, la medida de fuerza repercutirá en los vuelos y posiblemente en el sector vinculado al gremio de camioneros. En cambio, el transporte público de pasajeros no sufriría modificaciones, ya que los colectiveros locales están nucleados, en su mayoría, en el Sindicato del Personal de Micros y Ómnibus de Mendoza (SIPEMOM).
La Mesa Nacional del Transporte reunió a diversas organizaciones, incluyendo Camioneros, pilotos, aeronavegantes, La Fraternidad, la UTA, Dragado y Balizamiento, así como a los marítimos del SOMU. También estuvieron presentes invitados como la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA) de Córdoba y el Sindicato de Apuntadores Marítimos (SEAMARA). En la reunión se ausentó la Unión Tranviarios Automotor (UTA), liderada por Roberto Fernández, en plena negociación salarial, lo que hace suponer que se bajará de la protesta.
La mayoría de los integrantes de la Mesa Nacional del Transporte no irían al plenario de este martes en la Federación de Peones de Taxis. Fue lo que sucedió, lo que permite suponer que no adherirán al paro del 30 de octubre.
En el sindicato que lidera Roberto Fernández no quisieron arriesgar ningún pronóstico sobre el resultado de la negociación paritaria, aunque advirtieron que los empresarios están preocupados por la desregulación del transporte automotor de media y larga distancia anunciada este domingo por el Gobierno.
La ausencia de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), liderada por Roberto Fernández, en plena negociación salarial, hace suponer que se bajará de la protesta.
El próximo jueves habrá una nueva audiencia entre el sindicato y los empresarios en Trabajo, que están en negociación salarial, pero si persiste el desacuerdo, la UTA no podría declarar un paro hasta que se venza esa conciliación obligatoria.
Los gremios que aplicarán este paro nacional, considerados como del “ala dura” de la Confederación General del Trabajo, con Pablo Moyano a la cabeza; se estaría criticando a los referentes de UTA y a quienes se reunieron con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a fines de septiembre.