A menos de dos semanas de ser detenidos, fueron liberados los dos efectivos de la Policía Rural de Mendoza que inventaron un allanamiento para robar en una casa de Maipú. Sin embargo, no todo fue positivo para ellos: quedaron en libertad a cambio de confesar el hecho y ser condenados.
Todo esto sucedió en la mañana de este lunes en el Polo Judicial, cuando el inspector Diego Prado y el oficial Juan Pedernera enfrentaban la primera audiencia de la causa. El abogado defensor de ambos, Germán Hnatow, iba a pedir la excarcelación de los acusados, pero finalmente esta instancia terminó en un acuerdo con el fiscal Oscar Malla.
Hubo cambio de calificación-de robo agravado por efracción y por su calidad de miembros de una fuerza de seguridad a hurto calamitoso-y la posibilidad de una pena condicional. De esta manera los imputados admitieron su responsabilidad ante la jueza Dolores Ramón, quien homologó el acuerdo entre las partes y la condena pactada: un año y seis meses de prisión en suspenso.
Terminada la audiencia iban a quedar liberados estos dos policías de la Rural, que ahora enfrentarán las consecuencias en su trabajo, ya que podrían ser exonerados.
Detalles del caso
La causa empezó a instruirse en los primeros días de marzo pasado, cuando una mujer denunció que tres uniformados entraron a la fuerza a su vivienda del barrio Renacer de Maipú, revolvieron todo, provocaron algunos destrozos y se llevaron $535.000.
El falso procedimiento fue seguido por varios vecinos, que luego se transformaron en testigos. Ante las sospechas de la fiscalía interviniente, a cargo de Oscar Malla, se revisaron cámaras que permitieron identificar a los agentes intervinientes y, con una serie de indicios, se ordenó la captura de los dos acusados.
Ambos fueron detenidos en sus domicilios e imputados. Horas después se realizó un registro en la sede de la Policía Rural en Maipú en busca de más pruebas, debido a que allí trabajaban los implicados.
En su defensa, los efectivos habían declarado semanas antes, cuando ya se investigaba el caso, que irrumpieron en esa casa sin orden de allanamiento porque venían persiguiendo a un delincuente. Situación que fue descartada.
En aquel procedimiento también participó una mujer policía que iba con sus dos compañeros, pero que no habría sido parte del plan montado.