Así, el Gobierno nacional no aplicará los aumentos en las tarifas de la luz y el gas que estaban previstos para mayo.
Se trata de la postergación de los mecanismos de indexación mensual que el Ejecutivo había previsto a través de la Secretaría de Energía, a cargo de Eduardo Rodríguez Chirillo.
Este mecanismo de ajuste de los valores buscaba evitar un retraso en términos reales de los ingresos de las empresas que distribuyen y transportan la energía.
En tanto, el Enre y el Enargas todavía no han publicado los nuevos cuadros tarifarios. La luz y el gas tuvieron fuertes aumentos, del 200% y más del 300%, respectivamente. No fueron los únicos, ya que en el primer cuatrimestre también subieron otros servicios públicos y se retiraron al mismo tiempo los subsidios que da el Estado.
El aumento previsto para la luz sería del 10,7%; el gas subiría un 12,5%, mientras que el transporte de gas lo haría en otro 12%. Ahora la decisión queda en el escritorio de Luis Caputo.
Por otra parte, Economía también resolvió qué hacer con la actualización del impuesto a los combustibles líquidos (ICL), cuyas subas se vienen actualizando mes a mes.
El aumento iba a ser del 8%, pero el Gobierno estudiaba aplicar ese aumento en dos tramos. Sin embargo, tampoco se hará efectiva.
Infobae