El hecho, publicado por colegas de Activa FM, ocurrió el pasado 5 de enero, cuando ciclistas que circulaban por el camino que va desde el Manzano Histórico hacia el paso fronterizo Portillo Piuquenes, encontraron un caballo completamente exhausto y cargado en exceso.
El animal que, a la llegada de los ciclistas, se encontraba en el suelo, sin poder levantarse, “estaba cargado con una garrafa, una olla y otros objetos. Ante esta situación, las personas del grupo decidieron ayudar al animal. Con esfuerzo, lograron ponerlo de pie y le retiraron todo el peso que llevaba encima”, según consignaron.
Al borde de las lágrimas, las personas que registraron la escena, manifestaron su indignación ante la escena que no es nueva en la montaña mendocina. Sin embargo, parece no haber ninguna autoridad que fiscalice el uso de los animales de carga por parte de “empresas de turismo” o simplemente de desaprensivos, con lo que es habitual asistir a todo tipo de abuso sobre estos animales.