“Esta mañana fue secuestrado mi yerno Rafael Tudares. Rafael se dirigía a la escuela de mis nietos a dejarlos por el inicio a clases, lo interceptaron hombres encapuchados, vestido de negro, lo montaron en una camioneta color dorado, placa AA54E2C y se lo llevaron. A esta hora se encuentra desaparecido”, denunció el ganador de las elecciones del 28 de julio en su cuenta de X.
La esposa de Tudares e hija de González Urrutia, Mariana González, denunció la detención y dijo que “no hay persecución que doblegue la convicción de un inocente”.
Tras la denuncia, el titular de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, exigió su liberación. En un mensaje en su cuenta de X, el dirigente uruguayo sostuvo: “Exigimos la liberación inmediata y sin condiciones de Rafael Tudares. Su arresto ilegal es responsabilidad del régimen de Venezuela y un nuevo e inaceptable acto de presión política hacia quien el Centro Carter y la comunidad internacional certificaron como vencedor en las elecciones de julio, algo que el régimen sigue sin refutar con pruebas”.
A tres días de la toma de posesión del nuevo mandatario venezolano, la tensión se siente en el ambiente en el país, con mayor presencia policial y militar en las calles de Caracas, ante la intención de González Urrutia de regresar al país para tomar posesión del cargo.
González Urrutia prometió volver al país y el domingo pidió apoyo a la Fuerza Armada para asumir el poder en lugar de Maduro. La líder de la oposición, María Corina Machado llamó a protestas para el jueves.
Un comunicado de la Fuerza Armada condenó el mensaje de González Urrutia y expresó “lealtad” a Maduro. El ministro de Interior, Diosdado Cabello, advirtió que el opositor sería “detenido” si “pone un pie” en Venezuela.