El tema de la seguridad en las noches de boliches siempre ha sido un tema complicado de encarar y resolver, no sólo en nuestra provincia, sino en diferentes lugares de nuestro país.  Tras los hechos ocurridos en la Costa Atlántica este verano, en el que en uno de ellos murió a golpes el adolescente Fernando Sosa Báez a la salida de un local de Villa Gesell, el tema de la seguridad en bares y boliches está en la picota.  Este presente, sin dudas, plantea la necesidad de replantear acciones en la noche de los diferentes lugares de diversión juvenil.  Las riñas callejeras, sumado al alcohol y otras sustancias a la hora de que los jóvenes tomen un volante para conducir un vehículo, trae aparejada una gran preocupación, hecho que debe ser contemplado como uno de los puntos prioritarios en materia de seguridad.

Así, en Mendoza existe una gran cantidad de bares y sitios bailables, lo cual conlleva la asistencia y aglomeración de miles de jóvenes cada fin de semana y cada noche en estos lugares.

Desde el gobierno provincial, la acción parece tener una marcada ocupación del tema, por eso desde  el Ministerio de Seguridad  se realizan permanentes controles en bares y locales bailables

Entre las acciones, se busca concientizar a los jóvenes para que, si beben alcohol, no conduzcan un automóvil y evitar la presencia de menores en locales bailables para mayores.

De esta manera,  Seguridad realiza permanentes inspecciones en boliches, fiestas y bares mendocinos durante los fines de semana. El objetivo es hacer cumplir las normas y evitar cualquier tipo de incidente, como peleas o riñas entre los jóvenes.

Las principales zonas donde se están desarrollando las  maniobras preventivas son: calle San Martín Sur y ruta Panamericana de Luján, que nuclea la mayor cantidad de locales bailables.

Entre las acciones, las autoridades trabajan en concientizar a los jóvenes para que, si beben alcohol, no conduzcan un automóvil; evitar la presencia de menores en locales bailables para mayores y el dispendio de bebidas alcohólicas en eventos M-17 y matinés.

Los controles se suman al endurecimiento de las penas que implementó el Gobierno provincial para quienes conduzcan un vehículo en estado de ebriedad.

En este sentido, el subsecretario de Relaciones Institucionales, Néstor Majul, puntualizó: “La conflictividad ha disminuido (en la provincia) gracias a medidas como el control de horarios de entrada y salida, de venta de alcohol y de capacidad. Y el mismo endurecimiento de las multas y controles ha llevado a que consuman menos también”.

Otras de las acciones que se controlan es que los jóvenes mayores de 18 años no ingresen a los locales bailables después de las 2.30. Esta iniciativa tiene el fin de minimizar las previas y así evitar que los adolescentes manejen ebrios y provoquen accidentes de tránsito, ya que se mueven de un lugar a otro.

Además, se inspecciona que los dueños de los boliches respeten el horario de cierre de barra y el de cierre del lugar: 4.30 y  6.30 respectivamente.

Estas acciones también se llevan a cabo para los  eventos y locales M-17, donde el horario máximo de ingreso es a la medianoche, el cierre está dispuesto para las 5 de la mañana y está prohibido el expendio de bebidas alcohólicas y cigarrillos.