Las multas por encender fuego en zonas no autorizadas pueden alcanzar hasta $58 millones.
Mendoza está en riesgo extremo de incendios forestales debido a la ola de calor que afecta a la región: desde el Plan Provincial de Manejo de Fuego del Ministerio de Energía y Ambiente advierten que, con estas temperaturas, un incendio podría presentar un comportamiento extremo y una rápida propagación, poniendo en peligro a la población y los ecosistemas.
El factor humano: principal causa de incendios
Las autoridades han dispuesto un operativo de vigilancia continua y recuerdan que las multas por encender fuego en zonas no autorizadas pueden alcanzar hasta $58 millones, sanción que se efectiviza a través de la Administración Tributaria Mendoza (ATM).
La Dirección de Áreas Protegidas recordó que la mayoría de los incendios son provocados por negligencia o intencionalidad humana. Para desalentar estas acciones, la multa por encender fuego en lugares no permitidos o no poseer las picadas cortafuegos en los campos (según Resolución 221/18) asciende a $58 millones.
Se pide:
• No encender fuego en lugares no autorizados. Está prohibido quemar pastizales, basura, lotes abandonados, banquinas, acequias y campos.
• No arrojar colillas de cigarrillos ni fósforos encendidos en el campo o rutas.
• No tirar basura, envases de vidrio o materiales inflamables en caminos y carreteras.
• Verificar que todas las fogatas estén completamente apagadas antes de retirarse de un camping o quincho, de caso contrario hacerlo con AGUA.
• Almacenar productos inflamables en lugares ventilados y seguros.
• Denunciar cualquier foco de incendio o actividad sospechosa al 911.
La colaboración de la comunidad es clave para prevenir tragedias y proteger el ambiente. Mendoza enfrenta una situación crítica y cada acción cuenta para evitar nuevos incendios.
Más de 18.000 hectáreas afectadas esta temporada
Desde noviembre de 2024 hasta la fecha, se han registrado 27 incendios forestales en Mendoza, afectando una superficie de 18.192 hectáreas.
Si bien la alerta temprana y la intervención inmediata han evitado que las llamas tomen dimensiones mayores, las condiciones del tiempo actuales aumentan el riesgo de nuevos focos ígneos.
La ola de calor, que durará al menos una semana, hace que el peligro de desastre sea mucho mayor por varios factores:
• Las altas temperaturas contribuyen a la desecación de la vegetación, lo que las predispone de mejor manera para arder en presencia de fuego.
• El calor de las llamas aumenta la temperatura de los combustibles cercanos, lo que favorece la propagación del fuego.