En determinado momento se tomó la decisión de aplicar el protocolo de Bullrich, y se dio la orden de desaojar a quienes manifestban en los alrededores del Congreso.
Mediante el uso de gases lacrimógenos, las fuerzas de Prefectura Nacional, y Policía de la Ciudad, iniciaron el operativo.
Incluso los periodistas resultaron afectado. En la imagen, el cronista de Telefe Noticias.
Las columnas comenzaron a concentrarse desde las 9 en las inmediaciones del Palacio Legislativo; cuando promediaba la mañana interrumpieron el tránsito y alrededor de las 13.30 las fuerzas de seguridad decidieron intervenir.
Una concentración masiva prometía “desafiar” el amplio despliegue de fuerzas federales que ya ordenó la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, para hacer cumplir el protocolo anti piquetes.
Los efectivos usaron gas y con sus escudos obligaron a que los piqueteros se replieguen; en ese marco hubo forcejeos y corridas.
Las inmediaciones del Palacio Legislativo están valladas y se reforzó la seguridad en el interior del Congreso y los accesos al lugar.
En el operativo intervienen cuatro fuerzas federales: Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Gendarmería, Prefectura y Policía Federal Argentina (PFA). Están apoyadas por la infantería, grupos especiales y brigadas motorizadas. Cinco camiones hidrantes encabezaron el despliegue.
