El incendio, que comenzó hace una semana, ha devastado una extensa área y continúa siendo una amenaza significativa para la región. El peligro ahora, es que el fuego llegue a unos pozos petoleros que existen en la región.

Tras los animales se aprecian los pastizales que ya se han quemado
Más de 4.000 hectáreas ya se consumieron por las llamas en el distrito sanrafaelino. El pasado jueves se incendió la zona conocida como Estancia El Cisne, al sur del paraje Los Parlamentos, y desde entonces las llamas se fueron propagando.
Cuadrillas de Bomberos de San Rafael y Malargüe, brigadistas del Plan del Manejo del Fuego e integrantes de Defensa Civil de la Municipalidad de San Rafael vienen trabajando a destajo con el objetivo de controlar el avance del fuego.

Además, se sumaron máquinas de Vialidad Provincial a hacer picadas cortafuego.
«La respuesta al incendio ha sido rápida y coordinada. Desde el primer día estuvimos en contacto con la gente del lugar, el manejo del fuego, y los bomberos de Malargüe» explicó Hugo Crescitelli, director de Defensa Civil de San Rafael.

A pesar del control inicial, las condiciones climáticas adversas, como el viento y la sequía, han dificultado significativamente los esfuerzos de contención. «El viento cambia de dirección constantemente y, junto con la sequía, hace muy complicado trabajar en estas condiciones», dijo.
