El camionero Héctor Romero, el último hombre en cruzarse con María Cash, fue indagado esta mañana, se negó a declarar la primera vez, aunque tras un cuarto intermedio, el hombre pidió declarar y expresó su inocencia.
De todos modos fue imputado por homicidio calificado por alevosía de la diseñadora. Es decir: para las autoridades, María fue asesinada.
La orden de captura de Romero –concretada ayer- fue ordenada por la jueza federal Mariela Giménez, tras un dictamen presentado por el fiscal general, Eduardo Villalba, quien planteó la existencia de una serie de indicios que ponen en duda la versión que dio Romero sobre su encuentro con Cash y lo colocan como principal sospechoso de su desaparición.
El Cuerpo Especializado de Investigadores de la Provincia, comandados por Villalba, estima que el transportista miente sobre el desenlace que tuvo el episodio y que, las múltiples versiones que se sucedieron una tras otra en la causa aportaron al desconcierto y beneficiaron la coartada del ahora principal sospechoso. “Cada testimonio alejó del foco a quien podría ser el responsable de la desaparición, tal como ocurrió con Loan Peña”, indicaron.
La falta de colaboración del transportista (pese a que el caso había tomado repercusión pública no se presentó de forma espontánea a declarar), las contradicciones que, según los investigadores, tuvo durante sus testimoniales, la llamativa descripción que dio sobre María Cash, la imposibilidad de realización de la maniobra que alegó hacer en la gruta de la Difunta Correa, donde dijo haber dejado a la joven, y la ruptura de patrones de conducta que registró el día de la desaparición son aspectos de la causa que acrecentaron las sospechas e impulsaron una serie de medidas. Entre ellas, intervenciones telefónicas, a su línea y a la de sus allegados.
Fuentes del caso detallaron que el último 8 de julio, Romero y su hermano David tuvieron una conversación que resultó de interés para la investigación. Hablaron sobre la reactivación del caso. “¿Has visto el quilombo otra vez de la hija de puta esa que se ha perdido?”, le habría dicho David a Héctor, según las fuentes. El chofer le respondió que estaba pensando en “eso” porque había sido un 8 de julio cuando “supuestamente” la había “levantado a esa” en la ruta, detallaron.
Luego, David aconsejó a su hermano en caso de que lo citarán: “Tenés que declarar lo mismo que has declarado”, deslizó. Héctor se despegó: “Yo nunca dije que era ella”. En sus declaraciones previas, el camionero había admitido que subió a una mujer en la ruta, pero negó haberle visto la cara “porque estaba despeinada y porque el pelo suelto le tapaba la cara”, aunque otros testigos detallaron que María Cash llevaba el pelo recogido.