Desde hoy los trabajadores de la educación de Mendoza están sujetos a la ley de Ficha Limpia que impulsó la DGE y que promulgó el Gobierno de Mendoza. Con esto se busca evitar casos abuso sexual en las escuelas por parte de docentes y no docentes vinculados al sistema eucativo.
No se permitirá ingresar al sistema educativo a los condenados por delitos contra la integridad sexual, supresión y suposición del estado civil y de la identidad, y contra la libertad individual. Abarca a docentes titulares y suplentes, celadores titulares y suplentes, y personal administrativo de la DGE.
La prohibición es para quienes tengan alguna condena a pesar de que se trate de cumplimiento en suspenso y de que sea una sentencia sólo en primera instancia. Curiosamente, no contempla medidas para quienes estén siendo investigados o procesados por el mismo delito.
La ley también dispone la exoneración e inhabilitación permanente para el ejercicio de la docencia por condena por los delitos mencionados y establece, como elemento de juicio para los concursos de antecedentes y méritos a cargo de la mesa calificadora, no estar condenado por malversación de caudales públicos.
La cesantía implicará la inhabilitación especial por el término de tres años; y la exoneración, por diez años.
Para monitorear a todos estos casos, la nueva legislación crea el Registro único de sumarios, sanciones e inhabilitaciones (RUSSI) para docentes y celadores, titulares y suplentes, y personal administrativo.
A esto se suma el paquete de normas que anunció la DGE, que establece incentivos para quienes permanezcan en una misma institución más de 2 años y para quienes se especialicen. Otro de los cambios será en los concursos de horas de clase, los que se harán a través de llamados digitales.
Se calcula que durante los próximos 90 días terminarán de ultimarse detalles para la operatividad de las medidas.