Así lo expresó el presidente.
Javier Milei anunció una decisión determinante para el contexto económico al señalar que para levantar del cepo cambiario la inflación y la tasa de devaluación deberán acercarse a cero.
El impacto que resulta imponer tales objetivos macroeconómicos antes de suprimir las restricciones cambiarias permite suponer que la definición de Milei no fue casual durante un día feriado y sin operaciones de mercado.
Entre consultas sobre gustos gastronómicos y musicales, surgió una llamativa por lo puntual: “¿En los próximos 90 días hay perspectiva de ir levantando el cepo?”, lo interrogaron.
“Se tienen que dar tres condiciones en conjunto… Terminar con los pasivos remunerados, terminar con los PUT y convergencia de la inflación con la de devaluación en un entorno cercano a cero mensual…”.
De esta forma, Milei sumó un nuevo condicionamiento para la libertad del mercado cambiario.
Hasta el momento, el presidente y el equipo económico en pleno señalaban a los pasivos remunerados del Banco Central y a los PUT (seguro de cobre a favor de los bancos) como los principales problemas a resolver antes de levantar el cepo. A ello le sumaban la acumulación de reservas, raleada en el plano interno por la demora en la liquidación de las reservas y en el externo por el esquivo apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según las propias autoridades, sobre los pasivos remunerados ya hay una solución en curso, cuyos detalles se conocerían mañana tras la reunión de Directorio del Banco Central (de ese encuentro también podría surgir un aumento en la tasa de interés para que realmente sea positiva ante una inflación que habría estado en el 5% el mes pasado). Y sobre los PUT, el propio ministro Luis Caputo admitió conversaciones con los bancos para su solución definitiva.
De allí que este anuncio de Milei “corre de nuevo el arco” acerca de la eliminación de las restricciones en el mercado de cambio y abre especulaciones sobre los verdaderos motivos de esta definición
Los analistas interpretan que la inestabilidad en el precio del dólar está vinculado a las dudas que genera la continuidad del plan económico, dado que atan la velocidad de la salida de la recesión a la eliminación del cepo.