En el paraje La Jaula.
La escuela Yapeyú del paraje La Jaula, está situada a orillas del río Diamante, a unos 120 kilómetros de la Villa Cabecera de San Carlos, y a 217 de la ciudad de Mendoza. Hasta allí llegó este miércoles Tadeo García Zalazar junto al intendente Alejandro Morillas para visitar a docentes, directivos, celadores, cocineras y padres que hacen posible que 15 chicos y chicas aprendan y se desarrollen en un entorno rural y lejano a la agitación de las grandes ciudades.
Nacida en 1964, rodeada de montañas y abrazada por el brazo del río, la escuela es escenario principal para la vida de 17 familias que trabajan en puestos de San Carlos y San Rafael.
Quince días en la escuela y quince en casa es el ritmo y el estilo de vida para la comunidad, que también encuentra en ese espacio atención de salud de La Consulta.
Allí van alumnos desde sala de 4 años hasta 7mo grado (nivel inicial y primaria), donde aprenden las materias curriculares, como lengua y matemática, de lunes a viernes, y los fines de semanas algunas como artes escénicas, educación física y música.
Junto a la enseñanza tradicional, con docentes para turnos diurnos y nocturnos, se garantiza el cuidado de los chicos las 24 horas.
“Esto es brindarle educación, igualdad y una educación integral, que incluye atención de salud y hábitos. Educar al niño integralmente”, contó la directora Rosa Hurtado.
A pocos días del aniversario del paso a la inmortalidad del General Don José de San Martín, la excusa para el encuentro, García Zalazar destacó el rol de las escuelas albergues y rurales.
Por eso, aseguró: “Nosotros tenemos la obligación de que todas las estructuras públicas del Estado, en este caso el municipio y la provincia, presten servicios para que las generaciones futuras tengan ese arraigo en su tierra, en su lugar, y que sea más fuerte que ir a una ciudad”.
Pero, para que ese arraigo sea fuerte, siguió, “tiene que haber ideales y los ideales de la educación son generar conocimiento, la posibilidad de un futuro mejor. Eso es lo que nos ocupa en este momento. Si lo hacemos, vamos a estar más cerca de cumplir con los preceptos del General San Martín”.
Morillas, en tanto, puso en valor el aporte para el departamento del paraje y “la tarea de todo el personal y las familias con sus puestos, sus costumbres, tratando de conservar la identidad de esta tierra”.
La escuela albergue cumple un papel fundamental para las familias de la zona. A pesar de los 15 días que pasan lejos de casa, los padres priorizan el papel de la educación para sus hijos.
“Los extrañamos los días que no están, pero es lindo, porque nos queda cerca y a ellos les hace bien y aprenden”, contó Rosa Pavés, madre de una alumna y un egresado, que actualmente va a 3er año de la secundaria de la escuela albergue de El Sosneado, donde usualmente asisten los chicos que terminan la primaria en La Jaula.
Jorge Sepúlveda, padre de tres estudiantes, analizó: “Nos tenemos que distanciar de ellas algunos días, pero están contentas, les va muy bien y les gusta”.