Asesinó a su madre y tía.
Gil Pereg, el israelí de 42 años condenado a prisión perpetua por el brutal asesinato de su mamá y su tía, falleció en las últimas horas de este domingo luego de sufrir una descompensación.
Conocido como “el hombre gato”, se encontraba internado en el pabellón psiquiátrico del hospital El Sauce por el doble homicidio de su madre Pyrhia Saroussy (63) y su tía Lily Pereg (54) en un predio en Guaymallén, Mendoza, en 2019.
Los médicos intentaron reanimar a Pereg mediante maniobras de RCP pero, a pesar de los esfuerzos, terminó perdiendo la vida pocos minutos después de las 23.
El fallecido había nacido en Israel hace más de 40 años pero vivía en Argentina desde mediados de la década anterior. Su nombre saltó a la prensa internacional luego del aberrante doble crimen que cometió en enero de 2019.
Condenado a cadena perpetua por un doble crimen
Su mamá Pyrhia y su tía Lily habían viajado desde el país de Medio Oriente para visitar a su familiar. Las mujeres alquilaron un departamento ubicado la calle España y el 12 de enero de aquel año partieron rumbo a la vivienda que habitaba el israelita frente al cementerio de Guaymallén. Ese fue el último día que se supo algo de ellas.
Tras dos semanas de un intenso operativo policial para dar con el paradero de las desaparecidas, los investigadores dieron con sus cadáveres, que estaban enterrados en el patio de la propiedad de Gil Pereg.
Lo cierto es que durante el juicio contra Pereg, la defensa intentó que lo declararan “inimputable por cuestiones mentales”. Es que a lo largo del proceso judicial y su prisión preventiva, el acusado de los aberrantes crímenes maullaba y se comportaba de forma muy extraña.