Bajo alerta amarilla, una intensa tormenta de agua y granizo afectó principalmente el sur provincial. San Rafael, una vez más sufrió gravemente las consecuencias.
La tarde del domingo presenció el inicio de las precipitaciones, caracterizadas por la caída de piedras de menor tamaño en comparación con el evento del pasado 11 de enero.
Pero la tormenta no solo trajo granizo, sino también desbordes de acequias e inundaciones, complicando la situación en la región.
Por el momento, se desconocen los informes sobre daños en zonas productivas, el Gobierno de Mendoza tomó medidas preventivas y declaró la emergencia y desastre agropecuario esta semana, en respuesta a los recientes fenómenos climáticos.
Con la presencia de este fenómeno, se reportaron fuertes ráfagas, caída de granizo y abundante precipitación. Las consecuencias se hicieron sentir en varios distritos, incluyendo Rama Caída, Las Paredes, El Cerrito y Cuadro Nacional. Se registraron caídas de árboles, con aproximadamente 60 forestales de gran tamaño, así como problemas en el cableado eléctrico. En el área céntrica, alrededor de 20 ramas grandes y 20 viviendas resultaron inundadas.
Diversas entidades y organismos, como Defensa Civil, personal de electrotécnica, Edemsa, Desarrollo Social, Espacios Verdes y Vialidad, se han movilizado para despejar las arterias afectadas y brindar asistencia a los damnificados. El intendente Omar Félix realizó una visitó las zonas afectadas, tanto en sectores productivos como en la ciudad y sus alrededores, coordinando esfuerzos para hacer frente a las consecuencias de esta nueva tormenta.