Ya se cobró una vida en Mendoza.
Es una enfermedad producida por un parásito con forma de gusano que se encuentra alojado en los músculos de los cerdos y otros animales salvajes, como el jabalí y el puma.
La principal fuente de contagio para el ser humano es el cerdo, aunque también existen otras, como el jabalí o el puma.
Los brotes de esta enfermedad se producen en su mayoría durante la época de bajas temperaturas, en el momento del año en que se realiza con mayor frecuencia la faena de animales provenientes de crianza familiar sin control sanitario.
La triquinosis o trichinellosis es una enfermedad parasitaria que se transmite a los seres humanos de modo accidental, por la ingestión de carne o derivados cárnicos, crudos o mal cocidos, que contienen larvas musculares viables de Trichinella spp.
La faena doméstica y la carneada de cerdos en el campo promueven la distribución y comercialización de alimentos porcinos -chorizos, salames, bondiolas y demás embutidos- producidos de forma casera o artesanal. El proceso de elaboración se realiza con carne cruda, por lo que, si no se analiza debidamente, puede contener larvas de los parásitos que producen la enfermedad.
En consecuencia, quienes elaboran estos productos deben verificar que la carne sea apta para consumo humano, para lo cual deben remitir una muestra de carne de cada animal faenado para ser analizada en un laboratorio de la zona mediante la prueba de digestión artificial.
Tomar conciencia sobre la importancia de prevenir la triquinosis contribuye a modificar ciertas prácticas culturales en la producción y el consumo de chacinados así como a promover una alimentación responsable, evitar riesgos y consumir alimentos seguros.
Es importante tener siempre presente que, una vez ingresado el parásito al cuerpo humano, no es posible eliminarlo, afecta los músculos, provoca importantes dificultades motrices y dolores que se van acrecentando con el tiempo e incluso pueden ocasionar la muerte.
¿Cómo se transmite?
Las personas se contagian consumiendo carne de cerdo, chacinados o embutidos mal cocidos, en especial si son de elaboración casera.
En el caso de los cerdos, contraen la enfermedad al ser alimentados en basurales, con desperdicios o restos de alimentos donde habitan roedores.
¿Cuáles son los síntomas?
Se puede presentar fiebre, dolores musculares, diarrea, vómitos, hinchazón de párpados y picazón.
Cuanto más temprano se detecte, más rápida y efectiva es la cura.
¿Cómo se trata?
Los medicamentos se pueden usar para tratar infección reciente. No hay un tratamiento específico para la triquinosis una vez que las larvas invaden los músculos. Los quistes siguen siendo viables durante años. Los analgésicos pueden ayudar a aliviar el dolor muscular. Cuanto más temprano se detecte, más rápida y efectiva es la cura.
Triquinosis: recomendaciones para la prevención
• Consumir carne de cerdo y derivados frescos y bien cocidos, es decir, cocinándolos hasta que desaparezca el color rosado. Tener en cuenta que salar o ahumar la carne no es sufriente para matar al parásito.
• Adquirir los productos derivados, chacinados y embutidos, como jamón, panceta, longaniza, chorizos, solamente en comercios habilitados, verificando en la etiqueta que hayan sido elaborados por empresas autorizadas. La venta callejera de estos alimentos está prohibida.
En zonas rurales y criaderos:
• Respetar las normas establecidas por los servicios veterinarios para la cría de cerdos.
• Alimentarlos adecuadamente, evitando que ingieran basura y restos de alimentos de restaurantes o comercios urbanos.
• Evitar la proliferación de ratas en los criaderos.
• Al realizar la faena de un animal (cerdo, jabalí o puma), incluso si se realiza de manera doméstica, es importante consultar al veterinario y pedir el análisis de una muestra de entraña de cada res a fin de confirmar la ausencia del parásito que provoca la triquinosis.
• Si se encuentra el parásito en un animal, es necesario eliminar la res completa.